miércoles, julio 13

Machu Picchu alberga cóndores, alpacas y llamas que sólo aparecen bajo el sol

Los constructores de la ciudadela incaica de Machu Picchu, al sureste de Perú, dejaron plasmados los dibujos de cóndores, alpacas y llamas en su estructura, que sólo pueden ser vistos bajo los rayos del sol y en determinadas fechas del año.
Hace más de 600 años, los artífices de la ciudadela incaica "se guiaron por los astros, las montañas y los ríos" para elegir el lugar exacto de la construcción de Machu Picchu, pues se trataba de un lugar "estratégico" para los incas, relató a Efe el investigador Zadir Milla.
De acuerdo a los vestigios hallados en Machu Picchu, uno de los principales usos de la ciudadela era el "culto a la tierra" porque en sus 1.000 metros de andenes (graderías) los incas desarrollaron un centro de investigación para el mejoramiento de semillas y cultivos, indicó Milla.
En segundo lugar, agregó el semiólogo peruano, el santuario arqueológico era "un centro de peregrinaje" donde se enseñaba el cosmos a una élite y era también "un observatorio astronómico".
"La cultura andina es cosmocéntrica, donde todo forma parte de una armonía integrada y los seres constituyen una familia", indicó Milla, autor de la investigación "El código secreto de Machu Picchu".
En tal sentido, Machu Picchu fue una escuela para que sus gobernantes se preparasen en el conocimiento del universo y la única forma de hacerlo era verlo en movimiento, entre las montañas, en las diversas estaciones del año y bajo los astros.
"Nuestros ancestros han sido tan fuera de serie, respecto a lo que sabemos, que han creado un espacio cuya imagen va cambiando en el transcurso del año", afirmó Milla.
Cuando uno ve la ciudadela arqueológica desde la altura, puede observar que la montaña de Machu Picchu tiene la forma de un cóndor con las alas abiertas, ave que en la cosmovisión andina representa al sol, el dios creador de la vida y la fecundación.
Asimismo, la parte alta del Huayna Picchu, otra montaña que rodea el lugar, tiene la forma de una llama mirando al cielo, que representa a la tierra.
"Hay un lugar dentro de la ciudadela al que le llaman las cárceles (porque parecen tres celdas de piedra) que se encuentra sobre una escultura de un cóndor elevando el vuelo, y al pie de este cóndor hay una mesa ceremonial de piedra que también refleja a la misma ave a la altura del templo a Huiracocha (dios de las varas)", indicó.
Estas imágenes pueden verse con la luz del sol del mediodía los 21 de junio, pero el templo de Huiracocha tiene también una serpiente enrroscándose, esculpida en piedra, que sólo puede verse claramente bajo el sol a partir del 30 de octubre.
Milla relató que hay otro ambiente llamado los ojos que lloran, también conocida como la sala de los espejos astronómicos, donde a través de una ventana se refleja la luz del equinoccio los días 23 de marzo, 21 de junio y 21 de septiembre.
Según el investigador, cada zona de Machu Picchu, formada por distintos templos, era visitada en distintas épocas del año y, por tal motivo, dibuja imágenes diferentes en momentos distintos.
"Son espacios de interactividad para la gente que venía", apuntó.
El templo del sol, por ejemplo, tiene una mesa ceremonial al centro, que cada 21 de junio, recibe la luz solar por una ventana que cae sobre la cabeza de una escultura de cóndor, el máximo momento en esa fecha festiva para el mundo andino.
Milla alertó, sin embargo, que la ciudadela de Machu Picchu, que el próximo 7 de julio celebrará los actos del centenario de su "descubrimiento" por el explorador estadounidense Hiram Bingham, ha perdido desde 1976 una de sus piezas escultóricas más representativas, un gran lanzón de piedra o "huanca", que marcaba el cruce de dos ejes muy importantes.
Según el investigador, la enorme pieza fue removida de la explanada de la ciudadela para que el rey Juan Carlos I aterrizara en un helicóptero para visitar Machu Picchu, pero no se colocó nuevamente en su lugar y se mantiene oculta.

Prensa internacional se rindió ante Machu Picchu

Las más importantes cadenas de noticias, diarios y canales de televisión internacionales brindaron una amplia cobertura a los festejos por el centenario de Machu Picchu para el mundo y destacaron majestuoso espectáculo montado en la ciudadela incaica, informó la comisión de alto nivel encargada de las celebraciones.
Prensa internacional se rindió ante la majestuosidad de Machu Picchu Foto: Andina

La admiración fue expresada tanto por el concierto de la mañana como por el de la noche del jueves, así como lo que se vivió en las diferentes plazas de la ciudad de Cusco, abarrotadas por pobladores y turistas nacionales y extranjeros.
La BBC de Londres propaló un extenso reportaje sobre la ceremonia matutina en Machu Picchu y ponderó la actuación de 200 artistas cusqueños que escenificaron el Tinkay, en la que los apus le solicitaron permiso al inca Pachacutec para construir la ciudadela.
La cadena inglesa también se refirió a la jornada nocturna en Machu Picchu, donde tuvo lugar el espectáculo de luz y sonido montado por el cineasta peruano Luis Llosa, en el que por primera vez, desde su descubrimiento científico, la ciudadela apareció totalmente iluminada ante el mundo.
Igual de elogiosos fueron los comentarios difundidos por el diario La Nación de Chile que destacó lo impresionante del espectáculo de luces, así como la agencia AFP que describió como “momento culminante” la aparición de la cantante Tania Libertad elevada en una plataforma.
ABC también se ocupó del centenario de la ciudadela y Univisión reprodujo el cable de AFP donde los turistas declaran que ha sido una experiencia inolvidable escuchar Alturas de Machu Picchu interpretado por el grupo Los Jaivas.
La agencia internacional Europa Press dedicó espacio a las festividades por Machu Picchu y publicó en su página web impresionantes fotografías de la ciudadela mostrándola en todo su esplendor, sobre todo cuando apareció totalmente iluminada.
En tanto que la agencia EFE dio una amplia cobertura de fotos e información sobre las ceremonias de la mañana a la que asistió el mandatario de Estado y la ceremonia nocturna que iluminó la ciudadela con un juego de luces multicolor.
En Chile tuvieron gran acogida las celebraciones. El diario El Mercurio hizo eco de la fiesta vivida en la ciudadela y en todo Cusco, que calificó de impresionantes. Destacó, además, la participación de Los Jaivas y aplaudió el concierto de gala que ofrecieron en las Alturas de Machu Picchu, álbum musical que grabaron hace 30 años inspirados en un poema del también chileno Pablo Neruda.
Los diarios ecuatorianos El Tiempo y Hoy, además del colombiano Observador, también informaron sobre lo ocurrido y destacaron la importancia del centenario de la ciudadela.
Igualmente publicaron fotos sobre el espectáculo en Machu Picchu y no ocultaron su admiración por la joya arquitectónica peruana, maravilla mundial y declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las ceremonias realizadas en la cima de la ciudadela fueron vistas a través de streaming en la web de Machu Picchu 100 años, PromPerú y por más de 20 cadenas internacionales que transmitieron la señal en vivo de TV Perú.
Fuente: Andina

Machu Picchu: gigante de piedra

Santuario histórico, ciudadela natural. Una de las siete maravillas del mundo. El sitio por el que Perú es conocido está enclavado entre montañas, a 500 kilómetros de su capital.

Perú celebró el pasado jueves que hace 100 años Machu Picchu fue revelado al mundo. Lo hizo con una fiesta en las ruinas que son a la vez la imagen internacional de Perú y la encarnación de la identidad peruana.

El Gobierno de ese país bautizó oficialmente 2011 como “el año del descubrimiento de Machu Picchu para el mundo”, y durante meses han realizado desde exhibiciones de ajedrez con las ruinas de fondo hasta visitas de estrellas de Hollywood.

Machu Picchu recibe cerca de 800.000 visitantes en 2010, lo que supone 70% de los ingresos turísticos de Perú. Esa es una buena razón para preservarlo y cuidar hasta el mínimo detalle su imagen internacional.

“Puede ser que uno no conozca Perú, pero siempre habla de Machu Picchu como uno de los puntos más importantes de Suramérica”, opinó el director de ese Parque Arqueológico, Fernando Astete.

Otra muestra de la importancia del lugar es la fecha elegida para las celebraciones. En vez del 24 de julio, día en el que el estadounidense Hiran Bingham llegó a ese monumento natural en 1911, el Gobierno decidió festejar el 7 de julio, cuando la ciudadela inca fue elegida como una de las siete maravillas del mundo.
Pero Machu Picchu no es sólo la principal imagen por la que Perú es conocido en el exterior.

También es para muchos peruanos un orgullo en el que les gusta verse reflejados. “Es el ícono, la maravilla, la identidad no sólo del poblador cuzqueño sino de todos los peruanos”, afirmó Luis Flórez, alcalde de Cuzco, puerta de entrada a Machu Picchu.

La fiesta central por el centenario contó con danzas y música tradicional de la sierra peruana. Uno de los discursos fue en idioma quechua por el presidente de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, Fernando Hermosa, reivindicando la esencia andina.

“Este patrimonio de la humanidad es un privilegio para los cuzqueños”, dijo Flórez.

Maravilla natural
Machu Picchu permaneció oculto al mundo hasta 1911, cuando el explorador y académico Hiram Bingham llegó al lugar y publicó su hallazgo. No obstante, existen indicios de que un peruano ya había encontrado el sitio -construido en el siglo XV- en 1902.

La ciudadela está enclavada entre montañas de la selva de Cuzco, a unos 500 kilómetros al sureste de Lima. Desde allí, el gigante rocoso de inexplicable ingenio arquitectónico mira al mundo. La Unesco lo declaró en 1983 Patrimonio de la Humanidad, como parte de un conjunto cultural y ecológico llamado Santuario Histórico de Machu Picchu.

Una mirada a Machu Picchu
El enigma y la majestuosidad de la arquitectura y el paisaje ha cautivado a millones de viajeros que desde hace un siglo han visitado la ciudadela inca de Machu Picchu, lo cual paradójicamente significa también una latente amenaza para la conservación.

En el marco del centenario, el gobierno enfrenta el riesgo de un desgaste de sus piedras milenarias por el masivo flujo turístico.

En 2007 Machu Picchu fue elegida entre las siete nuevas maravillas del mundo moderno en una votación mundial por Internet.

A la ciudadela inca ingresan diariamente un promedio de 1.800 personas y el máximo permitido por las autoridades es 2.500 personas.

Machu Picchu, un templo a cielo abierto

Antiguamente, no cualquiera ingresaba a Machu Picchu. La sacerdotisa Payán se ubicaba a la entrada de la ciudad sagrada, por el Camino del Inca, y con una simple mirada determinaba quién estaba preparado para entrar y quién no.

En ese sentido, no han cambiado las cosas. A la recóndita Ciudad Perdida de los Incas, en Perú, sólo se llega en "peregrinación", ejercitando el corazón para "ver" lo que es invisible a los ojos. De lo contrario, sólo se encontrarán las ruinas de una gran civilización.

Al entrar al complejo Machu Picchu por unos modernos molinetes -que no dejan pasar más de 500 personas por día- todos los malestares físicos y las complicaciones del viaje desaparecen como por arte de magia. Los Apus o Guardianes (las montañas) parecen estar esperando al visitante, que es recibido con una caricia de brisa fresca.

¿Por qué se siente uno tan bien en ese lugar? "Porque los maestros crearon este centro religioso en base a la geometría sagrada. Machu Picchu es un gran mandala en movimiento, cuyos triángulos, rombos y cilindros van cambiando y vibrando de un modo especial. Es energía positiva que trabaja en espirales, en ondas, vibrando de acuerdo con el momento de cada persona, como si fuera un cuerpo humano, muy complejo", explica el chamánGermán Santos Miranda Miranda, hundiendo su mirada oscura y brillante en los ojos de cada peregrino que lo escucha.

Por las caminerías, como si fueran hormigas, se ven jóvenes y viejos subir o bajar los miles de escalones de piedra sin demostrar mucho esfuerzo. Aunque es invierno, el sol obliga a sacarse la campera. Quien no se ha puesto pantalla solar siente que le arde la nariz, pero nadie se detiene porque a las cinco de la tarde se cierran las puertas.

Montaña vieja

Nadie sabe cuál era el nombre de la Ciudad Perdida. Hace 100 años, cuando Hiram Bingham la descubrió gracias al dato que le dio un campesino a cambio de un sol (la moneda peruana), sólo se le ocurrió bautizarla Machu Picchu, que en quechua significa "montaña vieja", porque era la más baja del cordón montañoso, es decir, la más antigua.

Machu Picchu es mucho más que eso. Es un centro de formación espiritual, donde la energía vibra en cada piedra. "Tiene siete centros de poder que corresponden a los siete chakras (ahora se descubrió que son nueve) que recorren la columna vertebral desde la cabeza hasta el final", ilustra el chamán. Las estrellas de Hollywood buscan este lugar para energizarse. LA GACETA, que viajó en el grupo conducido por el guía espiritual Roberto Pérez, casi se cruzó con el actor JimCarrey.

¿Qué se siente ? La cordobesa Marita Herlein toma aire y responde: "energía ..., mucha energía que palpita en los santuarios, que se mete en nuestras células, que te hermana con la naturaleza, te une al ser supremo, te invita a la comun-unión con todo lo creado..."

Aún hoy los habitantes del Perú suelen dejar su acullico de coca como ofrenda a la Pachamama. Germán advierte al grupo: "no se preocupen, también a ustedes, peregrinos, la Madre Tierra los reconoce al andar por el aliento".

Fuente: La GACETA
Autor: Magena Valentié