sábado, diciembre 10

Razonas por las que fue elegida Machupicchu como "el primer destino que tienes que ver antes de morir"

Machupicchu, “Un lugar extraordinario y mágico” fue otra de las opiniones de un lector para definir a Machu Picchu como el lugar ideal que no debemos dejar de conocer en la vida. Es realmente una definición que encierra el sentimiento de los turistas que visitan diariamente esta maravillosa ciudadela inca.

Como no va a ser extraordinaria esta ciudadela inca enclavada en la ceja de selva a 2.430 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde toda su superficie de 37.320 hectáreas es sagrada, desde las impresionantes construcciones de piedra hasta el monumental paisaje a su alrededor, con sus templos, residencias y andenes cercados de imponentes montañas verdes que representan la más bella mezcla de arquitectura y paisaje, de riqueza arqueológica y natural.

Como no va a ser maravilloso este santuario histórico de Machu Picchu con sus más de 150 sitios arqueológicos, que representa un valioso testimonio cultural y, además que alberga una sorprendente biodiversidad, hábitat de numerosas especies de flora y fauna, con sus más de 300 especies de orquídeas, numerosas especies de begonias, bromelias nogales y cedros, además de alrededor de 300 especies de aves.

Como no va ser majestuoso el monumento de Machu Picchu, la síntesis más relevante de las culturas milenarias andinas, con su conjunto arquitectónico de belleza incomparable en homenaje a los apus. Con sus grandiosos templos dedicados a la Madre Piedra, a la Madre Agua, a las Estrellas, al Trueno, al Rayo, al Sol, a la Luna, al Arco Iris, entre otros, que señalan la notable relevancia espiritual dentro de la cosmovisión del imperio.

Mahupicchu fue elegida como el primer destino que deberiamos conocer antes de morir.

La maravilla mundial Machupicchu, destacó entre 16 candidatas, imponiéndose a las pirámides de Giza, la plaza Roja de Moscú, y las islas Galápagos.

La ciudadela inca de Machu Picchu, fue elegida como el primer destino a visitar antes de morir, el concurso fue organizado por el diario en línea The Huffington Post, de Estados Unidos.

Este legado incaico, que se impuso en la elección final a las pirámides de Giza, recibió el apoyo de los seguidores del referido medio de prensa que eligió 16 candidatos del libro 1,000 lugares que debemos ver antes de morir, de Patricia Schultz.

En el concurso, los organizadores establecieron parejas de candidatos de forma aleatoria y el ganador, en función a las votaciones, avanzaba a la siguiente ronda.

Machu Picchu venció inicialmente a la plaza Roja de Moscú, luego a islas Galápagos, de Ecuador y al parque nacional de Yellowstone, de Estados Unidos. En la final se enfrentó a las pirámides de Giza.

Machu Picchu, enclavada en la cima de una montaña que domina el cañón del río Urubamba, constituía un centro de culto, de observación astronómica y hacienda privada de la familia del inca Pachacútec.

Ostenta el título de Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad de la Unesco desde 1983 y fue elegida como una de las siete nuevas maravillas del mundo en 2007 tras una votación por internet promovida por la fundación New 7 Wonders.

Organiza tu viaje a Machupicchu con anticipación y obtén un descuento especial: www.machupicchumagico.com

Cusco, destino de lujo.

La ciudad de Cusco es el destino favorito por los turitas: por la belleza natural y por su historia, por su arquitectura y por su hechicera energía, porque allí, por más descreído que se sea, uno comprueba que hay lugares con una misteriosa magia… algo que a la ciudad de Cusco le sobra.

y estando asociado a otra maravilla: Machu Picchu, que acaba de ser elegida como el destino que debemos visitar si queremos que nuestra vida sea vida, como el último destino turístico que debemos visitar antes de morir.

Y en busca de esa magia– partimos hacia Cusco. En el Valle Sagrado nos sorprendimos con la calidez de su gente, la belleza paqisajistica, la abundancia de sus criaderos de truchas y la calidad de sus hoteles, como el Río Sagrado, donde nos alojamos.

Al día siguiente partimos a Maras, esa salinera natural instalada en las alturas del Valle Sagrado. La sal es deliciosa, gruesa y hasta medicinal. La venden a 3 soles el kilo (debería costar muchísimo más).

Hay varias formas de llegar a Machu Picchu. La más placentera es, sin duda, en el Hiram Bingham, el mejor tren de lujo del mundo según una reciente encuesta. Hay música en vivo, un buen menú, bebidas de primera (los vinos no tanto) y un ambiente de fiesta que solo es comparable con la sensación de ver la ciudadela inca. Las palabras no bastan para describir esa maravilla. Su mirada, sí. Visita Machupichu, realiza tu reserva con anticipación: www.machupicchumagico.com

jueves, noviembre 24

Machu Picchu: La expedición de Hiram Bingham


Todo empezó cuando G&J Publicaciones editaba un libro sobre Machu Picchu. Mientras buscaban fotografías de la época, “descubrieron” que en los archivos de la National Geographic Society, en Washington DC, existen miles de tomas inéditas realizadas por el equipo técnico que acompañó a Hiram Bingham en sus sucesivas visitas a la ciudadela inca en 1911, 1912 y 1915.

Luego de un acuerdo con la NGS, seleccionaron un centenar de tomas hechas con los equipos que el propio Eastam Kodak entregó a la expedición –eran las cámaras más sofisticadas de su época– y con las cuales lograron imágenes de una calidad artística única en su género.

Varias de estas fotografías fueron difundidas en la edición de julio 2011 de la National Geographic Magazine, y otras se pudieron ver en Lima durante la exposición armada por Javier Silva en el auditorio del ICPNA de Miraflores. Pero la gran mayoría (unas 60 fotografías) se exhibe por primera vez en la historia previa ampliación de gran formato.

La exhibición arrancó el 18 de octubre y se eligieron los ambientes del Circuito Mágico de las Aguas del Parque de la Exposición, con el objetivo de que el gran público tenga acceso a las imágenes que reflejan la epopeya del descubrimiento científico de Machu Picchu.
Y el objetivo se ha cumplido.

Miles de personas ya circularon entre las gigantografías expuestas en el Parque de la Exposición, leyendo las infografías (instaladas para explicar la expedición) y comprobando el trajín de esos jóvenes que se internaron en las selvas del Cusco para descubrir al mundo esta maravilla de la arquitectura inca.

Fue así como encontramos al destacado geólogo Guido del Castillo, quien nos explicó un detalle poco conocido de la expedición de Hiram Bingham: “Todos hablan de una expedición a lo largo del meridiano 73°, pero lo cierto es que la Expedición Peruana de Yale, dirigida por Bingham, tuvo como objetivo la exploración del paralelo 13° (línea imaginaria que corre paralela al Ecuador geográfico) desde el inicio del pongo de Mainiqui, cruzando los nevados andinos sobre los 6 mil metros de altura, hasta los desiertos del norte de Camaná”, explica Del Castillo.

“La expedición cumplió sus fines, que fueron publicados en el libro The Andes of Southern Peru, publicado en Nueva York en 1916 y escrito por el geógrafo Isaiah Bowman”, añade el destacado geólogo cusqueño.

Del Castillo conserva como una joya la primera edición de esta publicación, escrita en inglés y que luego de muchos años mereció una edición en castellano realizada en el Perú a comienzos de los años 80.

“Si el objetivo era rastrear el meridiano 73°, los expedicionarios hubieran realizado sus expediciones por el sur de Cusco, hasta Puno”, afirma el geólogo.

Lo cierto es que la exposición fotográfica al aire libre en el Circuito Mágico de las Aguas permite inmiscuirse en el trajín de los expedicionarios, casi como “sentir” el monumental paisaje de Machu Picchu. Lo recomendable, empero, es visitarlo al atardecer para evitar una insolación en estos días de sol primaveral.

Machu Picchu, centro de energías


Los aficionados a los asuntos esotéricos no es que tengan mucha imaginación. Es que tienen muy poca. No son capaces de apreciar la realidad y necesitan hinchar patrañas, a modo de dopaje mental, para entusiasmarse por algo.

Las investigaciones arqueológicas de Machu Picchu reconstruyen con detalles fascinantes la historia de los incas que levantaron esta ciudadela, de qué regiones vinieron, qué oficios desempeñaron, cómo se organizaron, qué tecnología desarrollaron, en qué creían, qué comían, cómo se vestían, cómo pasaban los días, por qué abandonaron el lugar.

Solo las explicaciones sobre la ingeniería hidráulica y la enorme estructura subterránea de Machu Picchu –un sofisticado sistema de canales, terrazas y drenajes que permitieron la pervivencia de la ciudadela incluso durante cuatro siglos de abandono- son mucho más asombrosas que todas las paparruchas de quienes no encuentran suficiente interés en la realidad: prefieren decir que es el centro de la energía espiritual del mundo (ese centro telúrico, dicen, se ha desplazado desde el Tíbet y permanecerá en Machu Picchu dos mil años), que sus piedras están cargadas de energías positivas, que es un punto de contacto con nuestros hermanos mayores del cosmos, que los incas levantaron los edificios de piedra usando misteriosos poderes mentales, que en realidad los dioses incas no son otra cosa que la representación de los extraterrestres que construyeron esta ciudadela…

Esas explicaciones paranormales, además de bobas, en el fondo son despectivas. Menosprecian a gentes que alcanzaron desarrollos culturales y tecnológicos muy notables: a los pufólogos no les parece posible que estos indios de las montañas construyeran una maravilla como Machu Picchu.

A veces escucho que ese tipo de explicaciones sobrenaturales son más seductoras, más abiertas, más ¡poéticas! Dicen que bueno, que serán un poco fantasiosas y no muy rigurosas, pero que tampoco les convence mucho la ciencia porque les parece sosa, rígida, aburrida, y tampoco conoce toda la verdad. Estoy seguro de que no han atendido a las explicaciones de un buen divulgador, porque la ciencia, con sus ignorancias y debilidades, es una fuente de historias fascinantes.

El guía de la visita a Machu Picchu, un divulgador estupendo, explicó las funciones de la Intihuatana: una piedra cuyos ángulos, orientaciones y juegos de sombras la convertían en un calendario solar, una herramienta con la que los astrónomos calculaban las estaciones del año y guiaban a los agricultores.

-Dicen que si acercas la mano a la Intihuatana, te cargas con energía positiva –contó al final-. Quizá ustedes no noten nada. Bueno, puede deberse a que por este lugar pasan 3.500 personas diarias, y seguramente se han llevado ya todas las ondas. Pero tranquilos: hay un sitio en Machu Picchu que da siempre mucha energía y eso está garantizado.

Señaló al fondo del valle, donde el río Urubamba serpentea entre montañas, a unas tuberías y unos postes que atraviesan la ladera. Allí está el gran punto de energía:

-La central hidroeléctrica de Machu Picchu.

miércoles, noviembre 16

La Gran Muralla y Machu Picchu,“Monumentos a la Eternidad”


Beijing, 04/11/2011(El Pueblo)-El reconocido autor y periodista peruano Antonio Fernández Arce presentó su última obra titulada “Monumentos a la Eternidad”hoy por la mañana en la sede de la embajada del Perú en China, que rinde homenaje al 40 Aniversario del Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre el Perú y la R.P. China, en el marco del centenario de la revelación mundial de Machu Picchu y del aniversario de la revolución china de 1911.

La presentación también contó con la presencia del nuevo Embajador del Perú en la R.P. China, Gonzalo Gutiérrez Reinel, quien llegó a Beijing hace menos de una semana. Hizo una introducción a su ¨nuevo amigo¨Antonio Fernández y su libro, destacando su trabajo en promover el entendimiento mutuo de ambos países, y su gran afecto al pueblo chino. También citó la amistad entre Antonio y ex primer ministro chino Zhou Enlai, apreciándole como testigo de la fundación y el desarrollo de las relaciones bilaterales. Es el primer discurso que pronunció ante los medios desde su llegada como nuevo embajador.

Durante su presentación, el autor Antonio Fernández referió a Machu Picchu y la Gran Muralla como ¨símbolos de cultura¨ que heredan respectivamente la civilización de Inca y la de China, y que tienen significados muy importantes morales, sociales y políticos en su ¨patria nativa¨ y su ¨segunda patria¨.

En la presentación también suma la felicitación al libro recientemente impreso de parte de Tang Mingxin, quien fue el vice director de la División de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores y embajador de China en varios países latinoamericanos sucesivamente.

En el marco del 40 aniversitario de la fundación de relaciones diplomáticas entre China y Perú, ambas partes han organizado una intensa agenda de celebraciones y actividades de promoción durante todo el año, que revelan las intenciones y voluntades de estrechar aun más los lazos entre los dos pueblos.

Museo Machupicchu en Cusco

se abrieron oficialmente las puertas del Museo Machu Picchu en la Casa Concha de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, a los turistas nacionales y extranjeros, informó el director de la institución, Luis Altamirano.

En el museo Machu Picchu se exponen más de 360 piezas que fueron devueltas por la Universidad de Yale al Perú este año, como las vasijas de cerámica, contextos funerarios, objetos de cantería y de metal; los mismos que fueron hallados durante los trabajos de exploración de Hiram Bingham.

Según precisó, los más entusiastas con la muestra son los visitantes extranjeros quienes pasean por los once ambientes que fueron acondicionados por los especialistas en este local.

El horario de ingreso de los visitantes a este nuevo atractivo turístico será de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Se precisa que los cusqueños pueden ingresar al local mostrando su DNI.

Los turistas extranjeros pagan 20 soles, los nacionales 10 soles y las delegaciones escolares nacionales 5 soles.

domingo, octubre 23

Machu Picchu named top green destination in South America


Machu Picchu has been named South America’s Leading Green Destination, by The World Travel Awards.

Other destinations that were nominated for the award were Abrolhos (Bahia, Brazil), Caracas (Venezuela), Georgetown (Guyana), Pantanal of Mato Grosso (Brazil) and Patagonia (Argentina), among others.

The World Travel Awards were rated by The Wall Street Journal as the top prize in the travel and tourism industry.

Every year, since 1993, over 167,000 travel agents, in 160 countries, vote for the winners of The World Travel Awards. This year the award ceremony took place in Montego Bay, Jamaica.

Peru’s Jorge Chavez International Airport also won an award for South America’s Leading Airport, the third consecutive year it has won.

Promperú was also honored by The World Travel Awards as South America’s Leading Tourist Board.

María del Carmen de Reparaz, director of Tourism Promotion at Promperú, said the award acknowledged the dedication, strength, creativity and team effort carried out by Promperú.

"We are very pleased with the international recognition our country is getting," she said, according to Andina.

Tourism board’s from Argentina, Ecuador, Brazil and Chile had also been nominated for the award.

www.machupicchumagico.com

sábado, octubre 22

Visita Cusco

Sincretismo, es la unión de creencias, costumbres ancestrales y hasta religiones. El ejemplo mas emblemático es el templo Koricancha transformado en iglesia y convento de Santo Domingo. Eso hicieron los españoles con la intención de mostrar desde la “arquitectura de la fuerza” un ejemplo contundente de conquista.

Otro de los datos concluyentes que reafirman lo antedicho es que Cuzco, la capital del imperio inca, y que en idioma quechua se traduce como “ombligo del mundo”, tiene 13 iglesias de estilos renacentista y barroco colonial, después de lo dejado en pie por el terremoto del año 1650. La mayoría de ellas, justamente sobre lugares antes sagrados para los pueblos originales.

La catedral, majestuosa y ornamentada con retablos maravillosamente dorados, tiene a un costado de su ingreso una piedra blanca oblonga que siempre estuvo allí entre sigilosa y referencial. Es la vívida representación de la Pachamama.

En uno de los retablos surge la Virgen de la Candelaria. Advocación de los descendientes de los incas, para que haya buenas cosechas y que la tierra sea generosa a la hora de dar sus frutos.

Ni más ni menos que una petición de varios siglos hacia la Diosa de la Tierra, que muchos historiadores y estudiosos de la simbología han destacado, en la similitud del manto de la madona, con la figura que representa a la Pachamama.

Un cuzqueño que va a la iglesia, en lo más profundo de su corazón, tal vez le esté pidiendo o agradeciendo a la Pachamama, mientras se arrodilla frente a la Virgen. De esta forma como aún ocurre lo sigan conquistando “los modernos españoles”, pero no los podrán colonizar jamás en lo profundo de su ser.

Por eso lo que me impactó de pleno, fue al leer esa placa que pusieron los representantes de los pueblos originarios en la plaza central de Cuzco al cumplirse 500 años del 12 de octubre de 1492: “Gloria y honor a las víctimas anónimas de la invasión y a los héroes de la resistencia. Y no podrán matarnos...”.

Lo que hay que saber

Cómo viajar: el programa más recomendable es de siete días y seis noches, con Lima, Cuzco y Machu Picchu​. Dos noches en Lima, tres noches en Cuzco y una noche en Machu Picchu (en Aguas Calientes). En Lima, se puede hacer un city tour y la visita a la Ciudadela de Pachacamac. En Cuzco, también el city tour y visitar las ruinas cercanas; Valle Sagrado con almuerzo, y Machu Picchu en tren, con almuerzo. www.machupicchumagico.com

Tarifas: incluye aéreos, entradas, impuestos, traslados, excursiones, hoteles tres estrellas (sin comidas ni bebidas). U$S 1.700 / 1.800

Otros Precios: entrada a la fortaleza de Machu Picchu U$S 70; servicio de tren desde Poroy (Cuzco) a Machu Picchu (Aguas Calientes), U$S 145 ida y vuelta (servicio turístico de Perú Rail); baños termales (Aguas Calientes), U$S 5; café expresso en un bar, U$S 5; gaseosa de 500 cc, en un almacén, U$S 1,50 / 2, y comida en un restaurante de categoría internacional, con bebida y postre, U$S 20.

jueves, octubre 20

Hotel Monasterio


Hotel Monasterio, de la colección Orient-Express en Perú, fue galardonado con el Readers’ Choice Awards, reconocimiento que otorga la prestigiosa revista Condé Nast Traveler desde 1988 y es de los más importantes en el rubro de turismo internacional.

Hotel Monasterio aparece en el puesto número 6 en la lista de los 15 mejores hoteles de Sudamérica con el puntaje más alto en Perú que demuestra que el hotel tiene excelente ubicación, decoración, servicio, gastronomía y conciencia ambiental. Destacaron tres hoteles más en Perú, el Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, Libertador Palacio del Inka Hotel Cusco y JW Marriott en Lima.

Además, es importante resaltar que los lectores de esta exclusiva revista consideran la ciudad de Cuzco la segunda mejor ciudad para visitar en Centro y Sudamérica, superada solamente por Buenos Aires.

Los Condé Nast Traveller Readers’ Choice Awards se realizan anualmente a través de un portal web. Los mismos lectores de la revista escogieron los ganadores del 2011 a través de una encuesta evaluando sus experiencias en los mejores hoteles, spas, aerolíneas, trenes y aeropuertos del mundo.

Orient-Express Hotels Ltd., dirige y es dueño o copropietario de 49 empresas que operan en 24 países, 40 de ellas corresponden a hoteles ubicados a lo largo de cinco continentes, desde el Hotel Cipriani en Venecia al Copacabana Palace en Río de Janeiro. En el Perú cuentan con 5 hoteles: Miraflores Park Hotel en Lima, Hotel Monasterio, Hotel Río Sagrado y Machu Picchu Sanctuary Lodge en Cusco y Las Casitas del Colca en Arequipa. La compañía es también copropietaria y dirige PeruRail, que opera el servicio de tren Cusco-Machu Picchu, el mismo que es utilizado por casi cada turista que viene al Perú.
(PRESSPERU)

miércoles, septiembre 14

Aventura en Machu Picchu

Recientemente viajé a Perú para dar un taller de integración y transformación personal, el cual estuvo lleno de satisfacciones profesionales y personales, pero también de retos.

En el viaje de Cuzco a la estación del tren que me llevaría a Aguas Calientes y luego a Machu Picchu se me quedó la mochila con mi cartera en el bus. Cuando me di cuenta ya estaba sentada en el tren. Le conté a la persona encargada mi situación y salí corriendo, sin embargo el bus (la guagua que transporta pasajeros) ya se había ido.

Tenía dos opciones: o me quedaba y comenzaba para rescatarla, lo que implicaba llamar al agente de viajes y a todos mis amigos en Perú; o soltar, dejar ir y disfrutar uno de los sueños de mi vida. Opté por lo segundo, confiando que nada se pierde en el universo y que mi práctica espiritual es lo suficientemente fuerte como para apoyarme en este proceso. Inmediatamente comencé a cantar mi mantra y me monté en el tren.

Puse en práctica uno de los temas del cual hablé en el taller: Cómo saber si había tomado la decisión correcta. La intuición me decía que sí y el ego me decía que debí haberme quedado para recuperar mi cartera.

Para saber si hemos tomado la decisión correcta es necesario observar nuestra mente y nuestros sentimientos. Por otro lado contéstate las siguientes preguntas: ¿Esta decisión me hace sentir optimista?, ¿es un riesgo razonable?, ¿me siento genuinamente entusiasmado(a) con la decisión? La contestación a estas preguntas te ayudará a saber si has tomado la decisión correcta.

Al llegar a Aguas Calientes ya todo comenzó a entrar en ritmo nuevamente y tomamos otro bus a la Ciudadela de Machu Picchu. Una vez allí, comenzamos a subir, subir y subir, hasta llegar a la cima. Entendí que cuando algo vale la pena, los retos y todo lo que ocurre en el camino son solo muestras de algo mucho mayor que se manifestará en nuestras vidas. Solamente tenemos que perseverar, ya que vale la pena el esfuerzo y trabajo porque no rendirse tiene sus recompensas.

Mi recompensa al llegar a la cima fue sentir algo inexplicable con palabras, solamente lo puedes experimentar. La poderosa energía que se siente me hizo entender -más allá de toda duda- que todo estaría en perfecto orden divino y que no debía temer. La paz, el amor y la compasión afloraron a mi corazón de una manera que nunca había experimentado. Medité, entoné mi mantra y me conecté a esa fuerza superior que todo lo mueve, todo lo une y todo lo sostiene.

Comenzamos nuestro regreso y al llegar al hotel, me llamó el agente de viajes para comunicarme que mi cartera había aparecido, sin embargo, no me la podían llevar al hotel, pues estaba a varias horas del sitio donde me estaba quedando. Así que tuve que esperar un día más el cual aproveche para poner en práctica mi confianza en el universo (Dios).

A la noche siguiente me llevaron la cartera al hotel y estaba intacta, no faltaba ni un solo centavo. Algunos me dijeron que había tenido suerte. No creo en la suerte, sino en una práctica espiritual consistente y en el poder de la fe. La energía de Machu Picchu y mi fe absoluta hicieron posible esta experiencia que para mí fue transformadora.

Al estar en ese lugar, caminar por sus pasillos de piedra, entender su cultura y experimentar su gran espiritualidad, una vez más comprendí que cuando ocurren estos eventos es necesario hacer una introspección y ver cuál es la enseñanza. En este caso -para mí- la más importante y poderosa fue soltar, dejar ir y confiar en mi práctica espiritual.

Una práctica sólida y consistente es la que te da fuerzas para seguir adelante en los procesos de mucho reto. Busca tu camino espiritual y síguelo.

Principales teorías sobre el propósito de Machu Pichu

Anidada sobre la cresta de una montaña de Perú, Machu Pichu, la ciudad inca del siglo XV, había permanecido casi olvidada durante siglos - hasta que el arqueólogo Hiram Bingham empezó a excavar las ruinas hace cien años.

Actualmente uno de los destinos turísticos más populares del mundo, el propósito original de Machu Pichu sigue sin conocerse aunque muchos arqueólogos piensan que están más cerca de encontrar la respuesta.

Bingham sostuvo dos teorías sobre el propósito de Machu Pichu. La primera, que fue el lugar de nacimiento de la sociedad inca, se le ocurrió cuando agricultores locales lo llevaron al sitio en 1911. Pero luego modificó esa teoría y sugirió que el sitio también era la legendaria "ciudad perdida" de Vilcabamba La Vieja, donde el último de los gobernantes incas independientes libró una prolongada batalla contra los conquistadores españoles en el siglo XVI.

Bingham, sin embargo, se equivocó en ambas teorías. Los arqueólogos ahora saben que el verdadero "último refugio" fue Espíritu Pampa, un sitio selvático ubicado a 130 kilómetros al oeste de la ciudad capital inca de Cusco.

Irónicamente, Bingham visitó Espíritu Pampa en 1911, pero decidió que era muy chico y no tan grandioso como para ser la legendaria ciudad.

Excavaciones posteriores en la década de 1960 y mapeo extensivo durante la década de 1980 a cargo de Vincent Lee, un arquitecto y explorador andino basado en Colorado, revelaron que Espíritu Pampa era mucho más grande de lo que Bingham pensaba. "Resulta que había entre 400 y 500 construcciones en el sitio pero Bingham únicamente había visto aproximadamente 20", dice Lee.

Los indígenas con los que se topó Bingham en Espíritu Pampa tenía un nombre alternativo para el lugar: Vilcabamba Grande. Esto debió haber sido una pista para Bingham en el sentido de que el sitio era mucho más grande e importante de lo que se veía, sugiere Lee.

¿Un templo?

Bingham también especuló que Machu Pichu pudo haber sido un templo dedicado a las Vírgenes del Sol, una orden santa de mujeres consagradas al dios inca del Sol, Inti. Esta teoría se basó en gran parte en las decenas de esqueletos que su equipo encontró sepultados en el sitio. El osteólogo estadounidense George Eaton dijo a principios del Siglo XX que los restos eran casi todas mujeres.

"Creo que la idea de Bingham de Vilcabamba (la última ciudad inca) fue lo primero que se le ocurrió porque eso era lo que buscaba activamente. La idea de las vírgenes probablemente le vino después, cuando vio los resultados de Eaton", dice John Verano, antropólogo de la Universidad Tulane, en Nueva Orleans.

Esta teoría también fue rechazada en 2000, cuando Verano, entonces en la Universidad de Yale, examinó los restos y descubrió que los esqueletos eran casi mitad hombres y mitad mujeres. El análisis de Verano se basó en diferencias esqueléticas de género desconocidas en la época de Eaton.

Verano piensa que Eaton pudo haberse dejado engañar por el tamaño relativamente chico de la gente andina, típicamente más baja y menos robusta que los esqueletos europeos y africanos con los que Eaton hubiera estado más familiarizado.

Sitio de retiro

La interpretación de Verano de los esqueletos de Machu Pichu es consistente con una de las teorías más populares sobre el sitio: que fue el retiro real de Pachacuti, el emperador inca del siglo XV.

Según esta idea, Machu Pichu era un lugar donde Pachacuti y su corte real, o panaca, podían descansar, cazar y entretener a sus invitados.

"Los miembros de la panaca de Pachacuti pudieron haber vivido ahí durante algunos días, semanas o meses del año", dice Guillermo Cock, un arqueólogo de Lima que también ha recibido financiamiento del Comité para la Investigación y Exploración de la National Geographic Society.

La teoría de "la propiedad real", propuesta por primera vez en la década de 1980, se basa principalmente en un documento español del siglo XVI que hace referencia a una propiedad real llamada Pichu, construida en la misma área general que Machu Pichu.

Otros académicos han especulado que los incas tenían en mente un propósito más espiritual cuando construyeron Machu Pichu. Un estudio de 2009 de Giulio Magli, astrofísico del Instituto Politécnico de Milán, Italia, postuló que el sitio era una versión reducida de un paisaje mítico de la religión inca.

Según Magli, Machu Pichu era un sitio de peregrinación donde los fieles podían revivir simbólicamente un viaje desgarrador que supuestamente hicieron sus ancestros. Ese viaje se iniciaba en el lago Titicaca, en Bolivia, y seguía por debajo de la Tierra antes de emerger en un lugar cercano a Cusco.

Según otra teoría, propuesta por el arqueólogo y antropólogo Johan Reinhard en su libro de 1991 "Machu Picchu: Exploring an Ancient Sacred Center", Machu Pichu era un lugar especial en el "paisaje sagrado" incaico.

Por ejemplo, Machu Pichu está construida encima de una montaña casi completamente cercada por el río Urubamba, que los incas nombraron Vilcamayo, o Río Sagrado. Reinhard también señaló que la salida y puesta del Sol, vista desde ubicaciones específicas dentro de Machu Pichu, se alinea durante los solsticios y equinoccios con montañas religiosamente significativas.

Aunque la mayoría de las teorías sobre Machu Pichu enfatizan ya sea el aspecto utilitario o espiritual del sitio, Reinhard y otros académicos dicen que ambas ideas no son necesariamente mutuamente excluyentes.

Perú, más allá de Machu Picchu

En la ciudad de Lima, más al Norte, en Máncora o más al Sur, en las Líneas de Nasca, el país vecino ofrece una amplia gama de sorpresas. Lo que si ya no sorprende, es su gastronomía de primera.

Por Bárbara Gutiérrez P.



Una pequeña pincelada sobre la nutrida historia de Perú basta a la hora de llegar a Lima, su capital. Es que en cada uno de sus rincones el relato se convierte en vivencia. Las huacas (templos pre-hispánicos) han ido surgiendo silenciosas y retomando sus espacios en medio de la ciudad: Pucllana, en pleno barrio Miraflores -restaurant incluido-; Huallamarca en San Isidro; y el imponente Pachacamac, dan cuenta de la desarrollada cultura de los siglos III y IV dC. Aún así, si se requieren más datos, en el centro histórico, en la mismísima Plaza Mayor, se puede girar en 360° y elegir entre un Palacio de Gobierno -donde, dicen, vive el actual presidente Ollanta Humala-; el Convento de San Francisco y sus misteriosas catacumbas; y el Convento de Santo Domingo, donde descansan los restos de los principales santos peruanos.

La limpieza de la también llamada “Ciudad de los Reyes”, es motivo de orgullo para los limeños, quienes se toman su tiempo para contar como verdaderos batallones de aseo se toman la ciudad antes del amanecer. Miradores, malecones y hasta un mall ensamblado en las rocas, permiten una vista privilegiada de la costa. Un capítulo inesperado resulta conocer el Caballo Peruanos de Paso en la exclusiva Casa hacienda Los Ficus, en el valle de Lurín, a 15 minutos de Lima. Y en la noche… Barranco, un barrio romántico y bohemio, invita a descubrir la diversidad cultural y de ritmos.


¿Al norte o al sur?



Aunque por años Perú ha estado en el centro del interés mundial por el mágico Machu Picchu, a pocos kilómetros hacia el Norte (vía LAN a Tumbes) se encuentra Mancora, zona de extensas playas ideales para el surf, coronada con la presencia de ballenas jorabadas, lobos marinos y pájaros de todos tamaños y colores. ¿El traslado en la zona? exclusivos “mototaxis” o simplemente a caballo por el borde de la playa.

Y si cabe alguna duda sobre otros destinos, al sur de Lima, en Paracas se emplazan las misteriosas Líneas de Nasca, consideradas patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, distribuidas en 50 kilómetros de longitud y 15 de ancho. Para vivir esta verdadera experiencia, se debe abordar una avioneta para, en 1 hora 40 minutos, admirar -y llenarse de interrogantes- figuras como el colibrí, el astronauta, el cóndor y hasta un mono de 110 metros... Inolvidable, en todo sentido.

Gastronomía: una marca


Sin duda la gastronomía peruana merece una mención aparte. Ya sea en su versión del mar, criolla o fusión, cada una de sus preparaciones mezclan lo mejor de sus ingredientes con la incomparable “sazón” peruana. Así, esta mezcla de experiencias y sabores sólo corrobora aquella frase que en PromPerú exclaman con alegría: Hay un Perú para cada quien...

Machu Pichu, belleza y misterio en las alturas de Perú

Resulta complejo caminar por Machu Pichu no sólo por su gran altura sobre el nivel del mar, sino por la sensación de misterio y el poder de este asombroso sitio

La ciudad de Machu Picchu es un centro espiritual donde chamanes y místicos peruanos aseguran que existe una gran cantidad de energías profundas, mismas que, dicen, son más poderosas durante el solsticio de verano y la Luna Llena.
Ubicada en las alturas de los Andes peruanos, en la cima de una cresta que mira hacia el desfiladero de Urabamba, Machu Picchu significa 'Pico Viejo' y fue construida en el año 1400.
Este orgullo peruano era un refugio real y religioso, y es considerado una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.
Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.

martes, septiembre 6

Machu Picchu: lo que fuera y lo que es

Visualizar in situ lo que mitos y teorías científicas relatan sobre la llamada ciudad perdida de los incas, es lo que ansían errantes globales, vagabundos anacrónicos, viajeros del tiempo, turistas ansiosos. Pero antes de deambular por los caminos de la historia que las ruinas abren a los ojos y a la imaginación, está la etapa de planificación del viaje.

Justamente de eso se trata esta nota, de lo que hay que saber antes de partir rumbo al encuentro con el pasado. La premisa, entonces, sin reservas en la información para no quedarse sin reservas para Machu Picchu.

Experiencias de viajeros

Antes de los datos fríos las recomendaciones de los que fueron y volvieron para contarla:
Mascar coca. Los mendocinos por lo general no sufrimos los efectos del soroche, como le llaman por allá al mal de altura.

Si bien nuestra ciudad no está tan alto como el Cusco, que se asienta pasando los 3.300 metros sobre el nivel del mar, tenemos cintura para soportarlo. No obstante mascar coca, tal y como lo hacen los cusqueños para no apunarse es una experiencia que no hay que perderse.

Los paquetitos con hojas se consiguen en la Plaza de Armas y cualquier peruano gustoso explica a los forasteros cómo se debe mascar.

Cruce cultural. Pero no el de los españoles con los incas, sino el de los argentinos con los peruanos. Ellos hablan bajo, nosotros, por poco a los gritos. Ellos, en muchos sitios, con sus vestimentas típicas, tan coloridas; nosotros con todo lo que nos vendieron antes de partir y que nos hace lucir entre europeos y yanquis, pero no muy argentinos.

Creemos que hace falta tal o cual marca de zapatillas para el viaje, y las compramos. Una vez allí, vemos como los lugareños se desplazan ágil y velozmente usando sandalias hechas a mano entre las piedras de las montañas. Lo llevan en la sangre, nacieron aquí, pensamos.

El dios sol y el Dios de los cristianos. El entrelazamiento de creencias o las imposiciones de los conquistadores se ven en varios sitios y son estremecedoras. Por ejemplo en Koricancha, el templo de la luna, sobre cuyos cimientos los dominicos edificaron su convento.

En tanto en la catedral del Cusco, los muralistas de la escuela cusqueña dejaron su impronta en las paredes: el plato que comerían los apóstoles en la última cena sería uno típicamente inca: cuy.

Entrenamiento para el camino inca. Las agencias que comercializan el trekking suelen indicar que no se necesita un entrenamiento profesional para hacerlo. Ahora bien, nobleza obliga decir que para encararlo hay que estar dispuesto a transitar 42 km de entre los 2.400 y 4.200 metros, con subidas empinadas y bajadas abruptas.

Es para gente que le gusta la vida de acampante, que puede prescindir de las comodidades, que no tendrá empachos en tomar agua del río Urubamba (potabilizada con píldoras de cloro, eso sí) y que se banca una mochila en la espalda constantemente. Si no se reúnen esas condiciones es preferible ir en tren.

Reconstruir la historia. Entrar al Machu Picchu por la puerta del sol (por allí acceden los que llegan tras hacer el camino inca, cual lo hicieran ellos) produce una extraña sensación. No faltan las lágrimas de emoción y los abrazos por haber llegado a la meta, tampoco algún cigarro a pesar de las fatigas y la falta de oxígeno que genera el último tramo. Dan ganas de bajar de prisa para encontrarse con las ruinas.

Esas paredes rocosas, que si no fuera por la falta de techumbres estarían igual que hace cinco siglos, rápidamente hacen recordar todo lo leído previamente. Retiro real, última ciudad inca, fortaleza para doncellas o lo que haya sido, afortunados los que llegan, muy afortunados.

Cusco, primera parada

Unos días previos a la visita al complejo arqueológico son necesarios para aclimatarse a la altura. Amén de la aclimatación, la que fuera capital del gran imperio de los hijos del sol, tiene muchas excursiones disponibles. De acuerdo con el tiempo de estadía podrán elegirse cuántas hacer.

Desde la Oficina de Información y Asistencia al Turista de ese destino informaron que para poder ingresar de manera independiente a los atractivos turísticos es necesario adquirir boletos o pagar en el lugar que se desea visitar.

El denominado Boleto turístico, por ejemplo, incluye el pase a 16 lugares entre centros arqueológicos y museos urbanos y de las inmediaciones.

Además existen otros 3 boletos turísticos parciales. Uno de ellos lleva a Sacsayhuaman, Q’enqo, Pucapucara y Tambomachay (1 día). El otro a los museos Histórico Regional, de Sitio Koricancha, de Arte Popular, al Monumento al Inca Pachacutec, al Centro Qosqo de Arte Nativo, al de Arte Contemporáneo y a los complejos arqueológicos de Tipón y Pikillacta (1 día).

Mientras que el último rumbea al Valle Sagrado de los incas, es decir a Pisac, Ollantaytambo, Chinchero y Moray y toma dos días. Los precios son: 130 soles el boleto general (dura 10 días) y 70 el parcial (con duración de 1 día, excepto el del Valle Sagrado que tiene validez por dos jornadas).

Vale aclarar que la tarifa sólo contempla el ingreso a los atractivos, pero no los servicios de guiado, ni transporte.

Por otra parte, no puede dejar de conocerse el Complejo Arqueológico de Koricancha, ubicado en Plaza Santo Domingo (entrada 10 soles).

Ahora bien, además existe la posibilidad de contratar un city tour para conocer los principales atractivos ubicados en la urbe y las afueras (que incluyen a la mayoría de los anteriormente mencionados).

Por lo general, las agencias de viajes organizan esta excursión todos los días, duran unas 4 horas y salen entre 25.00 y 70.00 soles. Si se desea contratar el tour al Valle Sagrado (itinerario fuera de la ciudad) hay que pensar en un gasto de 35.00 a 100.00 soles.

El gran momento


A pesar del aura colonial que flota en la plaza de Armas del Cusco, de sus mercadillos cargados de costumbres y productos de larga data, de sus museos llenos de elocuencias pasadas, los turistas llegan hasta allí con la vista puesta en otra parte: en el Machu Picchu. Para llegar hasta el anhelado destino, a continuación todos los datos.

El día D


La visita al Santuario Histórico puede ser realizada cualquier día de la semana, para tal efecto es necesario adquirir los boletos del tren Cusco - Aguas Calientes- Cusco, con uno o dos días de anticipación.

Un tip a no olvidar es que durante la temporada alta (que va de junio a agosto) es recomendable la compra o reserva con varios días de anticipación, tal como lo indicaron desde el Servicio de Información y Asistencia al Turista.

El tren para en la localidad de Aguas Calientes, que podría decirse en sentido figurado, está a los pies del complejo. Desde allí es preciso tomar un bus para llegar al recinto arqueológico. Existe también la posibilidad de ascender caminando por un sendero peatonal de 8 Km que toma aproximadamente de 1 hora y media a paso sostenido.

El precio de la entrada, que brinda acceso a la Ciudad Inca Machu Picchu es de 126.000 soles; de 148.000 si se agrega el Museo de sitio y 150.000 contemplando además de los anteriores a Waynapicchu (montaña contigua).

La venta de tickets se realiza por vía electrónica en www.machupicchu.gob.pe y el pago puede hacerse en todas las oficinas del Banco de la Nación del Perú, medida adoptada desde enero. Es importante destacar que tras hacer la reserva, se debe abonar en las 6 horas siguientes, de lo contrario se anula automáticamente.

Otra alternativa es adquirir la entrada en las oficinas de la Dirección Regional de Cultura del Cusco o de Aguas Calientes.

Tanto en la entrada del complejo como en la estación de Aguas Calientes guías de sitio ofrecen sus servicios para realizar el recorrido (el precio se acuerda directamente). Otra alternativa es encarar la visita por cuenta propia.

No voy en tren

Son muchos los viajeros que deciden llegar al recinto arqueológico emulando a los ancestros, es decir transitando el camino del inca. En este caso es necesario contratar los servicios de una agencia autorizada para encarar el trekking que conduce al Machu Picchu.

Agustín Cetrangolo, desde la receptiva Inca Point, indicó que hay 2 versiones, una de 2 días y 1 noche y la otra de 4 días y 3 noches. Los precios son U$S 280 y U$S 330 respectivamente.

Hace algunos años esta senda cuenta con un cupo de 500 personas por día que es administrado por el Instituto Nacional de Cultura de Cusco (www.machupicchu.gob.pe).

Este cupo se agota con 3 o 4 meses de anticipación, por lo que es imperiosa la reserva, indicaron. Por ejemplo, al cierre de esta edición, sólo quedan algunos lugares disponibles para fines de octubre, ya que lo correspondiente a lo que queda de agosto y setiembre ya había sido vendido en su totalidad, relató Sabina de la agencia cusqueña Travel Machu Picchu.

No obstante, desde esta empresa comentaron que también ofrecen tours alternativos. Uno de ellos es Salkantay-Mollepata-SantaTeresa-Machu Picchu (5 días; U$S 290). En este caso también se realiza un trekking por las montañas, se recorren algunos tramos de la red de caminos incas y tras pernoctar en Aguas Calientes se llega al Machu Picchu en bus.

jueves, septiembre 1

Hotel Eco Inn cuenta con habitaciones anti- ruido


El hotel Eco Inn en Cusco ahora presenta una nueva característica.

El hotel ha terminado sus trabajos de insonorización en sus habitaciones ofreciendo así una óptima estadía para los huéspedes en sus instalaciones, así como un descanso de la más alta calidad.

Cruz del Sur anuncia nueva ruta Cusco Puno


Con este servicio, se podrá viajar desde la Capital de los Incas hacia el lago Titicaca, con toda la comodidad que ofrece este servicio exclusivo.
Para completar la experiencia, esta nueva ruta incluye la visita a los principales atractivos de la ruta como Andahuaylillas, Raqchi, y Pukará así como un almuerzo buffet en el pueblo de Sicuani.

viernes, agosto 26

Machupicchu: dos millones de visitas.

El santuario de Machu Picchu, principal atractivo turístico en Cusco, puede recibir hasta dos millones de visitantes al año, según un estudio de capacidad de carga presentado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).

“La cantidad de visitas a la ciudadela inca debe responder a un análisis con sólido sustento técnico respecto a la capacidad de carga del sitio arqueológico, sin afectar el flujo de turistas a este atractivo turístico”, sostuvo la directora de Promoción del Turismo de Promperú, Rocío Merino.

Asimismo, indicó que el número máximo de visitas que se puede permitir en un momento determinado en Machu Picchu es de 2,200 personas. Por ello sugirieron la organización de varios turnos al día para poder incrementar esa cifra.

La funcionaria advirtió que las recomendaciones del mencionado estudio deben ser validadas por la Unidad de Gestión del Santuario Histórico de Machu Picchu (UGM).

En las últimas semanas, más de 3 mil turistas diarios han llegado a la maravilla -pese a que la cifra tope de acceso dispuesta por recomendación de la Unesco es de 2,500-, ya que la Dirección Regional de Cultura de Cusco abrió dos nuevas rutas de ingreso.

Las autoridades de dicha región acordaron el martes pasado que los visitantes podrán ingresar sin restricciones a Machu Picchu durante la temporada alta (hasta setiembre), mientras se culmina el plan de uso.

Piezas de Machu Picchu en Casa Concha

Se precisa que en esta exposición se exhiben aríbalos grandes y pequeños con características de factura inca, Conopas (tallados de piedra en formas de alpaca) y un contexto funerario perteneciente aparentemente a un varón.

También se hallan prendedores femeninos metálicos que permitían a las mujeres sostener sus mantos y sus llicllas en sus vestimentas. Asimismo, se registran Qochas, que son una especie especie de vasijas que eran utilizadas por los incas en los actos religiosos.

Cabe señalar, que las piezas que serán expuestas desde hoy en la Casa Concha, museo administrado por la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, fueron llevadas en 1912 por Hiram Bingham a Estados Unidos, con el fin de realizar investigaciones sobre los trabajos del denominado Imperio de los Incas en el Perú.

La inauguración fue presidida por el rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad, Víctor Raul Aguilar y contó con la presencia Richard Burger, representante de la Universidad de Yale de Estados Unidos.

Capacidad de Carga Machupicchu


El santuario inca de Machu Picchu, principal atractivo turístico en Cusco, puede recibir hasta dos millones de visitantes al año, según un estudio de capacidad de carga presentado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), indicó la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú).

La directora de Promoción del Turismo de Promperú, Rocío Merino, afirmó que “la cantidad de visitas al santuario de Machu Picchu debe responder a un estudio con sólido sustento técnico respecto a la capacidad de carga del sitio arqueológico, sin afectar el flujo de turistas a este atractivo turístico”.

Recordó que en julio el Mincetur difundió el estudio sobre límite de cambio aceptable y capacidad de carga de la red de caminos inca y la ciudadela de Machu Picchu.

Anotó que el número máximo de visitas que se puede permitir en un momento determinado en la ciudadela incaica es de 2,200 personas.
“Ante ello se sugirió la organización de varios turnos de visita al día para poder incrementar esa cifra de manera considerable”, señaló.

Merino advirtió que “las recomendaciones de este estudio deben ser validadas por la Unidad de Gestión del Santuario Histórico de Machu Picchu (UGM), responsable de elaborar el Plan Maestro de Machu Picchu”.

martes, julio 26

Reserva de Ingreso a Machupicchu

Para realizar el ingreso a Machupicchu desde tu país con tu tarjeta de crédito, solo tienes que ingresar a www.machupicchu.gob.pe , escoger el lugar a visitar : MACHUPICCHU, Y seleccionas las ruta ciudad inka Mapi si estarás solo 1 día en Machupicchu, pero si tienes la oportunidad de pernoctar en Machupicchu te recomiendo la opción Mapi-Huayna 7:00am (en esta opción podras visitar Machupicchu y ascender al Huaynapicchu desde donde se logra obtener una vista espectacular de todo el Valle de Machupicchu y tomarse fotografías. Luego escoges la fecha que deseas viajar e indicas la cantidad de visitantes y le das click en el segundo paso.

En el segundo paso ingresas tus datos personales y le das click en el terncer paso, aceptas las condiciones, verificas tus datos y le das click en generar reserva.

Finalmente te botará un códigoque te servirá para efectuar tus pagos con tarjeta de crédito.

Consultas: machupicchumagico@hotmail.com / Web Site: www.machupicchumagico.com

viernes, julio 22

Aprueban nueva ruta de ingreso de turistas a ciudadela Machu Picchu

Con esta iniciativa pretenden solucionar los inconvenientes presentados por el incremento inusual de visitantes al centro arqueológico.
Si los resultados llegan a ser favorables, esta vía será habilitada para el ingreso de visitantes a la maravilla del mundo.
La Dirección Regional de Cultura del Cusco informó que se trata de la ruta Machu Picchu - Huayna Picchu - Templo de la Luna, con capacidad para 400 turistas por día.Microprograma de Machu Picchu: La ingeniería del Inca| RPPDescubriendo Machu Picchu: siguiendo la ruta de la ciudadela| RPPConozca los secretos de Machu Picchu| RPP
400 visitantes
por día podrán acceder por la ruta Machupicchu- Huayna Picchu-Templo de la Luna.
La Dirección Regional de Cultura del Cusco puso en servicio una nueva vía de acceso a la ciudad inca, se trata de la ruta Machupicchu- Huayna Picchu-Templo de la Luna, con una capacidad de ingreso de 400 visitantes por día.

Con esta iniciativa se espera solucionar los inconvenientes presentados por el incremento inusual de visitantes al centro arqueológico que cubrieron la capacidad de carga establecida en estricto cumplimiento del Plan Maestro del Parque Arqueológico y la recomendación de la Unesco.

Actualmente, los especialistas de la Dirección Regional de Cultura realizan estudios de densidades en la ruta: montaña Machupicchu- Intipunku, ingreso por el kilómetro 104. Si los resultados llegan a ser favorables, esta vía será habilitada para el ingreso de visitantes a la maravilla del mundo.

La institución cultural acorde con los avances tecnológicos cuenta con las herramientas para cumplir las recomendaciones realizadas por la Unesco en resguardo de la capacidad máxima de 2 mil 500 visitantes por día, señalaron.

La institución pone a su disposición además la página web: www.machupicchu.gob.pe para que las agencias de turismo, operadores de turismo y público en general, pueda informarse adecuada y oportunamente respecto a la venta de boletos para evitar contratiempos.

Lea mas noticias de la región Cusco.


Machu Picchu atrajo a otros "descubridores" antes que a Bingham

La casi inaccesible geografía del santuario inca de Machu Picchu fue conocida por más de un occidental antes de que el 24 de julio de 1911 llegara el explorador estadounidense Hiram Bingham y la proclamara al mundo como su más grande descubrimiento.

"Bingham llegó a un lugar que estaba ocupado, que era conocido", señaló a dpa el arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras.

El explorador bautizó a Machu Picchu como la "ciudad perdida de los incas", nombre con el que la promocionó pero que no era fiel a su historia. Para los investigadores actuales, esta ciudadela nunca estuvo perdida y los misterios que se tejieron a su alrededor los han ido desenredando con estudios científicos.

"Este sitio fue saqueado por todos durante la colonia. Después vinieron varios hacendados. Nunca estuvo deshabitado ese lugar. Cuando llegó Bingham quedaban dos campesinos a cargo y había un propietario, Agustín Lizárraga", afirmó Lumbreras, ex director del Instituto Nacional de Cultura.

La imponente construcción inca del siglo XV se alza a 2.450 metros sobre el nivel del mar en la selva del departamento de Cusco, en el Perú. Se encuentra entre precipicios, ríos sinuosos y una vasta vegetación.

Al estadounidense le tomó seis días acceder por primera vez a este lugar desde la ciudad andina de Cusco. Actualmente, cubrir este trayecto toma unas cuantas horas en tren sumadas a la conexión de un autobús.

La historiadora Mariana Mould de Pease ha seguido las huellas de alemanes, ingleses, italianos y franceses que visitaron Machu Picchu antes que Bingham. Muchos de ellos llegaron a la zona por el proyecto ferroviario en el valle del río Urubamba y se relacionaron con los pobladores locales, quienes los llevaron a conocer "las huacas del inca", nombre con el que se conocía al santuario en esa época.

"Augusto Rodolfo Berns era un alemán dueño de la compañía explotadora de las \'huacas del inca\'. Su finalidad era exportar a Alemania (antigüedades), aunque no sabemos si lo llegó a hacer o no", dijo a dpa Mould de Pease, gestora de la "Colección Franklin Pease G.Y. para la historia andina del Perú".

Berns publicó en 1887 folletos para buscar inversionistas para su proyecto donde adjuntó mapas en los que señala la ubicación de "las huacas del inca". El cartógrafo Paolo Greer fue quien entregó un fragmento detallado del mapa a la historiadora.

Antes, en 1877, el alemán Hermann Göhring había sido el encargado de publicar la expedición a Paucartambo del fallecido coronel Baltasar La Torre, donde se anexó un mapa con el nombre de Machu Picchu.

En 1878, el ítalo-peruano Antonio Raimondi publicó un mapa del valle del Urubamba para la Sociedad Geográfica de Lima, donde estaba incluida la ciudadela. Dos años más tarde, el viajero francés Charles Wiener escribió el libro "El Perú y Bolivia. Relatos de viaje", donde también adjuntó un plano.

Ya en el siglo XX, el explorador alemán Georg von Hassel elaboró en 1904 un mapa de su primera expedición al lugar, con el que su compañero de viaje Carl Haenel enfrentó mediáticamente a Bingham en 1916, aunque el estadounidense dijo desconocer el trabajo de los alemanes.

En 1910, el inglés Clements Markham publicó un informe sobre las exploraciones arqueológicas y empresariales que hicieron peruanos y extranjeros en la zona donde se indicaba en un mapa la ubicación de Machu Picchu, lugar que conocía desde años atrás.

Sin embargo, para Lumbreras, el rol de Bingham fue más allá que el de los anteriores visitantes: "Yo le reconozco dos contribuciones muy importantes: el lanzamiento mediático del monumento arqueológico porque se publicó en una revista de circulación mundial, \'National Geographic\' ( en abril de 1913), y el componente científico de su expedición, pues vino con un equipo de geólogos, geógrafos, expertos en metales, botánica, etc...".

Según Mould de Pease, "Bingham fue el primero en manejar toda esta información (científica) para comunicarle al mundo la existencia de Machu Picchu", aunque lo haya hecho de manera "sesgada, imparcial, diciendo que nadie sabía en el Perú de esto".

Bingham llegó al país auspiciado por la "National Geographic" y la Universidad de Yale junto a una misión científica. Esta expedición a las ruinas esculpidas perfectamente en piedra le dio fama mundial.

Pero a pesar de que el 24 de julio se considera la fecha oficial del hallazgo de Machu Picchu, el gobierno peruano adelantó las celebraciones al 7 de julio, fecha en la que se designó al santuario como una de las nuevas maravillas del mundo en 2007. La modesta ceremonia para homenajear al primer destino turístico del Perú incluyó conciertos de la peruana Tania Libertad y del grupo chileno Los Jaivas.

jueves, julio 14

A pie, por la mejor puerta de entrada a Machu Picchu

La mayoría de los turistas llegan a Machu Picchu en ómnibus, pero existe otra vía para llegar a la ciudadela: el Camino del Inca, una ruta a pie que permite a un grupo de 200 privilegiados al día adentrarse en el mundo andino y conocer su fauna y su flora. Mientras la visita habitual a los populares restos arqueológicos obliga al turista a compartir la experiencia con varios miles de personas, llegar a Machu Picchu caminando se convierte en una experiencia íntima con la tradición andina.

En los cuatro días y 42 kilómetros durante los que se prolonga el Camino del Inca (también existe una ruta alternativa de dos días) el visitante recorre un empedrado centenario que llega a los 4.200 metros de altura, mientras transita por imponentes y solitarias ruinas que aparecen por sorpresa entre la inesperada selva alta de Perú.

Historia

Cuando esta vía comenzó a hacerse popular entre los turistas, a mediados de la década de los setenta, el ingreso era libre y realizar el camino era una dura experiencia destinada a aventureros capaces de sobrevivir en solitario a las frías noches y a la exigente altura de los Andes peruanos. No eran raros los casos de personas que sufrían infartos o eran sepultados por deslizamientos de roca, algo que motivó al Gobierno peruano a establecer desde 2001 un férreo control sobre este camino. En la actualidad, el único modo de ingresar al mismo es a través de alguna de las agencias de viajes que tienen la exclusividad y que se encargan de contratar guías y porteadores que acompañan a los turistas y facilitan el trayecto.

Así, lo único de lo que tiene ahora que preocuparse el viajero es de cargar con algo de agua y poseer un calzado cómodo. De la comida y demás detalles se encargan los prestadores del servicio. La capacidad de los guías es una de las gratas sorpresas del Camino: mientras el turista inicia temprano su ruta, los expertos se quedan atrás levantando el campamento, para luego sobrepasar a todos durante el día y llegar al próximo campamento con el suficiente tiempo para que todo esté listo. Todo esto con sandalias en los pies y bolas de hoja de coca en la boca, una tradición andina a la que se invita a sumarse a los turistas y que habitualmente se convierte en un gran aliado para el esfuerzo diario.

Selva
Además de los restos arqueológicos que se encuentran durante el trayecto, una de las mayores sorpresas que el Camino del Inca reserva al turista es cuando, a inicios del tercer día y tras subir a la cumbre de una de las montañas, se descubre la selva alta o «ceja de selva», una densa vegetación que puebla el paisaje.

Una de las tantas virtudes de esta ruta es la fauna y flora con la que el caminante se encuentra, desde abundantes colibríes y ciervos hasta el más tímido Oso de Anteojos, especie autóctona de la zona. Sin embargo, lo más gratificante de llegar a Machu Picchu a pie es la posibilidad de conocer la importancia de la red de caminos de los Incas, uno de los objetivos a los que el Imperio dio más importancia. Según los expertos, Machu Picchu no era autosuficiente, no había cultivos para las 500 o 600 personas que lo habitaban. Por eso plantean que era un centro político-religioso-administrativo. Ésa es la sensación que uno tiene por primera vez al contemplar Machu Picchu desde el Inti Punko (Puerta del Sol), mientras amanece y tras caminar durante cuatro días por el mismo camino de piedra que hace siglos utilizaron los peregrinos de la que Hiran Bingham bautizó como la «ciudadela perdida de los incas».

Machu Picchu, la ciudad que nunca estuvo perdida


Aunque el norteamericano Hiram Bingham se ha llevado la gloria mundial por haber "descubierto" la ciudadela inca de Machu Picchu, todas las evidencias históricas apuntan a que este famoso sitio arqueológico nunca estuvo perdido.

Bingham ganó fama tras realizar tres expediciones (1911, 1912 y 1915) hacia Machu Picchu, que llamó "la ciudad perdida de los Incas", pero en medio de sus aventuras soslayó los datos históricos que fue encontrando e incluso dejó de mencionar a importantes conocedores de la zona, entre ellos un compatriota suyo.

Este personaje fue Albert Giesecke, un académico norteamericano que con sus 29 años era rector de la Universidad San Antonio Abad del Cuzco y que fue quien le dio las referencias e incluso el nombre de Melchor Arteaga, el campesino que más tarde guiaría a Bingham, un 24 de julio de 1911, hasta las famosas ruinas.

Pero antes de Bingham, que muchos aseguran que inspiró la figura cinematográfica de Indiana Jones, otras personas visitaron el lugar, aunque siempre con la ansiedad de buscar tesoros o mientras realizaban exploraciones mineras o buscaban rutas fluviales hacia la Amazonía.

El más célebre de todos fue el hacendado cuzqueño Agustín Lizárraga, quien llegó a las ruinas e incluso inscribió en el muro de las Tres Ventanas "A. Lizárraga, 14 de julio de 1902", es decir, nueve años antes que Bingham.

Lizárraga realizó las primeras labores de limpieza en las ruinas acompañado por Justo A. Ochoa, Gabino Sánchez y Enrique Palma, pero murió ahogado en el río Vilcanota en febrero de 1912, sin poder reclamar su descubrimiento.

Pero incluso antes que él, ya existieron mapas del siglo XIX en los que se señalaba el sitio de Machu Picchu y, si se retrocede más en el tiempo, los primeros indicios son de 1565, cuando en los escritos del español Diego Rodríguez de Figueroa aparecía con el nombre de "Pijchu".

Muchos de estos datos fueron ofrecidos en el 2003 por la historiadora peruana Mariana Mould de Pease, quien publicó el libro "Machu Picchu y el Código de Ética de la Sociedad de Antropología Americana".
Entre las evidencias históricas, Mould publicó los mapas que prueban que la ciudadela inca había sido conocida en el siglo XIX, y aparentemente saqueada, por el aventurero alemán Augusto Berns.

Esos mapas habían sido hechos públicos como una primicia por el cartógrafo norteamericano Paolo Greer, quien aseguró que Berns era el verdadero descubridor de Machu Picchu, algo que fue rechazado por Mould.

Además, la historiadora reveló que Bingham tuvo entre sus papeles la resolución que autorizó la presencia de Berns en el sitio histórico, y dijo además que el historiador inglés Clemens Markham, que llegó a ser presidente de la Real Sociedad Geográfica de Londres, también tenía mapas en los que figuraba Machu Picchu.
El historiador peruano Carlos Carcelén asegura, por su parte, que Berns se instaló en la región de Cuzco y creó una empresa maderera y de explotación minera en la segunda mitad del siglo XIX, desde donde comenzó a saquear las reliquias de Machu Picchu con el conocimiento del Gobierno de aquel entonces.

Mould también adelantó la existencia de otros mapas fechados en 1870 y 1874, respectivamente, y que considera "una prueba irrefutable de que Machu Picchu estaba totalmente integrado en el Perú republicano".

El mapa de 1870 fue trazado por el estadounidense Harry Singer para promover la inversión minera en la zona, y el de 1874 fue hecho por el ingeniero alemán Herman Gohring por encargo del gobierno peruano y señala claramente a Machu Picchu y a la montaña vecina Huaina Picchu.

Ahora que ha pasado un siglo, y con el pleno reconocimiento mundial, existe consenso en que Bingham no fue el descubridor, pero sí fue la primera persona que supo darse cuenta de la importancia histórica y cultural de la ciudadela que sería considerada una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.

Tres arqueólogos narran la historia detrás del mito de Machu Picchu

Son los responsables de las investigaciones que se realizan en la ciudad sagrada inca. Dicen que falta mucho por investigar: se ha excavado no más del 20% del complejo.
NELLY LUNA AMANCIO
Enviada especial

Y yo me moriré porque no me basto.
Pero tú vives, Machu Picchu
MARTÍN ADÁN

CUSCO. Todas las mañanas las aves trinan en Machu Picchu. Benjamín Castro, el joven arqueólogo de la ciudad sagrada, las puede identificar por sus sonidos. A esas horas, un manto de nubes baja desde las montañas e impone un paisaje sobrenatural, conmovedor. “Yo me puedo imaginar al Inca Pachacútec caminando con su corte en el Templo del Sol”.

Como la mayoría de cusqueños, Benjamín llegó por primera vez a este lugar con una visita escolar. Tenía 14 años. “En Cusco vemos muchas construcciones de piedra, pero esto nos impresionó”. Tal vez en ese momento, sin saberlo, decidió convertirse en arqueólogo. Benjamín habla despacio, sonríe poco, camina rápido. Conoce cada espacio de Machu Picchu: incluso sus imperfecciones.

Nos lleva hacia un lugar prohibido para turistas y muestra una construcción, cerca del Templo del Sol. “Aquí los incas comenzaron a construir una habitación, levantaron una pared, pero no la terminaron, la ocultaron y construyeron otra sobre ella. Todo indica que hasta ellos se equivocaban”. Eso cree, y asegura que falta investigar mucho más. “Hay cosas que recién estamos conociendo”.

El año pasado los arqueólogos de Machu Picchu excavaron en la zona que Hiram Bingham llamó el cementerio. No encontraron restos óseos sino ofrendas. Se trataba en realidad de una plaza ceremonial. Hasta allí llegaban pobladores de diferentes partes del Tahuantinsuyo y ofrecían una pequeña piedra tallada como ofrenda. “Así se supo que la enorme roca que se encontraba en el lugar no era una piedra de sacrificio, sino una huaca”, explica Benjamín, aunque, unos metros más allá, los guías sigan contando la alucinante historia de los sacrificios humanos que sobre esta roca se habrían realizado.

Recorrer los caminos de Machu Picchu con un arqueólogo residente permite explorar los secretos más íntimos e inaccesibles de la ciudad sagrada de los incas. Una es la historia para el turista, otra la que los arqueólogos como Benjamín cuentan, despercudidos del mito y las exageraciones de la industria turística. El arqueólogo se ríe también cuando los guías colocan una brújula sobre una piedra, cerca del Templo de las Tres Ventanas, y dicen que ese lugar marca con exactitud los puntos cardinales. “Se pasan, eso ni siquiera se ha investigado”.


LA PIEDRA DE PIEDAD
Piedad Champi, la arqueóloga cusqueña residente en Machu Picchu desde el 2007 también ríe. “Algunos guías dan por sentado cosas que apenas se están investigando”. Se refiere a la roca sagrada, esa enorme y bella piedra que mira hacia la cordillera de Vilcabamba, y que los guías llaman maqueta porque su perfil coincide con los picos de montaña.

– ¿Cuánto falta por investigar en Machu Picchu?

– ¡Uy!, bastante.

Pese a los enormes recursos que se recaudan por los ingresos a Machu Picchu y al resto de complejos arqueológicos del Cusco, la inversión en investigación es todavía ínfima. Solo se ha excavado en el 20% de la ciudadela.

En el 2010, de los 40 proyectos financiados por la Dirección Regional de Cultura en toda la región Cusco, solo 20 correspondían a investigaciones arqueológicas. Dos de ellas, en Machu Picchu. Una cifra inadmisible si se tiene en cuenta que en toda la región hay 5.000 zonas arqueológicas. A esto se suma la pesada burocracia estatal. Los últimos días de mayo no había un solo proyecto de investigación arqueológica en marcha: el Ministerio de Cultura aún no aprobaba los financiamientos.

Pero eso no entristece a Piedad Champi. “Es imposible estar triste aquí. Machu Picchu te carga de buena energía, yo sí lo creo, cuando estoy acá no me siento cansada”. Machu Picchu fue construida sobre el batolito de Vilcabamba, una gigantesca roca que une la cadena montañosa que rodea la ciudadela. Las piedras graníticas –como cada uno de los miles de bloques que se usaron para construir esta ciudad– están compuestas hasta en una tercera parte de cuarzo. “El cuarzo es un catalizador de energía”, dice Piedad Champi.


CAMINANTE DE HISTORIAS
Hace 16 años que Fernando Astete recorre los caminos de Machu Picchu con la misma fascinación del estudiante de arqueología que la visita por primera vez. Si hay alguien que puede andar en la ciudad inca con los ojos vendados, es él. “Creo que hasta podría dibujarla de memoria”, precisa el jefe del parque arqueológico, el jefe de Piedad y Benjamín.

Astete está convencido de que Machu Picchu era un centro administrativo, político y religioso, con plazas, canchas, centros ceremoniales, huacas, depósitos, zonas agrícolas y viviendas. Ocho caminos incas atravesaban esta ciudad cuya construcción la inició Pachacútec y continuó su hijo Túpac Yupanqui. “Si la catedral del Cusco se hizo en 100 años, y ya estaban las piedras, mucho más se habrán tardado en levantar Machu Picchu”.


¿Qué queda de lo dicho por Hiram Bingham? “Solo los nombres de los lugares, porque sus hipótesis han cambiado radicalmente. Él decía, por ejemplo, que los hermanos Ayar habían salido por el Templo de las Tres Ventanas”. Fernando Astete sonríe. Y es que de Machu Picchu se ha dicho y escrito mucho. Él, Benjamín y Piedad lo saben. Hace ya unos años se dijo, por ejemplo, que la ciudad se estaba hundiendo. Vinieron entonces italianos, canadienses, chinos, checos, eslovenos. Cada uno trajo su tecnología y sus profesionales. Al final, descartaron esa posibilidad. El batolito de Vilcabamba estaba firme e incólume. La perpetuidad yace en estas piedras.

10 lugares más enigmáticos de Machu Picchu


stando en Machu Picchu hay ciertos lugares y monumentos por los que no debes dejar de pasar. Estos lugares son especiales, pues han hecho de la ciudadela una de las maravillas del mundo. El Comercio hizo una interesante lista sobre esto.
1. El torreón
Es uno de los trabajos más finos de piedras de Machu Picchu. Mide tres metros de altura y se encuentra construido sobre un bloque de granito. Se dice que fue una especie de templo consagrado a la observación astronómica.
2. El templo de las tres ventanas
En lo más alto de la plaza sagrada se encuentra el grupo más importante de templos. Ahí se encuentra el templo de las tres ventanas, una construcción con tres “ventanas” de forma trapezoide, desde las cuales se tiene una maravillosa vista de las montañas.
3. Intihuatana
Es uno de los lugares más conocidos de Machu Picchu. Se trata de una piedra labrada a la que se ha atribuido funciones de reloj solar. Su nombre significa “lugar donde se amarra el sol o donde se da bien el sol”. Algunos estudios dicen que esta piedra controlaba algunos fenómenos meteorológicos relacionados con la fertilidad del ganado y de los apus.
4. La roca ceremonial
Es un monolito considerado como un objeto de culto. Se halla frente a las grandes montañas del lugar. Es un monumento tan perfecto que parece no haber sido hecho por la mano del hombre.
5. Recinto de los morteros
Es una habitación donde se encuentran dos fuentes de piedra. Estas eran utilizadas en ceremonias, pues en ellas, que estaban llenas de agua, se reflejaba el cielo.
6. Ave de piedra
Uno de los monumentos más singulares. Se trata de una piedra en forma de alas extendidas. Frente a ella hay una fuente con una piedra tallada en forma de cabeza de ave.
7. La entrada al bosque
Entrar a la Reserva Ecológica de Machu Picchu es uno de los mejores espectáculos de este viaje. Una mezcla de la más impresionante selva y cordilleras andinas. Los visitantes se quedan anonadados al ver este paisaje y eso que aún no han visto nada.
8. Caminos entre nevados
Uno de sus mayores atractivos científicos es la diversidad de pisos ecológicos, que van desde los 1.700 m.s.n.m. hasta los 6.271 m.s.n.m. El punto más alto es la impresionante cumbre del nevado Salcantay.
9. Rutas de Piedra
Tomar rutas alternas, de pie, es otra de las mejores experiencias del viaje a Machu Picchu. Una de ellas es el famoso Caminos del Inca, por donde los antiguos habitantes llegaban. Durante este trayecto se pasa por bellos complejos como el de Huiñay Huayna.
Otra ruta es bajar desde el nevado Salcantay, entrando poco a poco en la selva. Al final de este camino encontramos construcciones incas de piedras cubiertas por la naturaleza.
10. Residencia real
Es la construcción destinada a vivienda más grande y con mejor distribución de todo Machu Picchu. Tiene una puerta de acceso a la fuente principal y al Templo del Sol. Tiene habitaciones con grandes monolíticos y piedra excelentemente labrado. Además, incluye in cuarto de servicio con una puerta que accede a un canal de desagüe. Tiene una terraza con una vista excepcional de Machu Picchu.

miércoles, julio 13

Machu Picchu alberga cóndores, alpacas y llamas que sólo aparecen bajo el sol

Los constructores de la ciudadela incaica de Machu Picchu, al sureste de Perú, dejaron plasmados los dibujos de cóndores, alpacas y llamas en su estructura, que sólo pueden ser vistos bajo los rayos del sol y en determinadas fechas del año.
Hace más de 600 años, los artífices de la ciudadela incaica "se guiaron por los astros, las montañas y los ríos" para elegir el lugar exacto de la construcción de Machu Picchu, pues se trataba de un lugar "estratégico" para los incas, relató a Efe el investigador Zadir Milla.
De acuerdo a los vestigios hallados en Machu Picchu, uno de los principales usos de la ciudadela era el "culto a la tierra" porque en sus 1.000 metros de andenes (graderías) los incas desarrollaron un centro de investigación para el mejoramiento de semillas y cultivos, indicó Milla.
En segundo lugar, agregó el semiólogo peruano, el santuario arqueológico era "un centro de peregrinaje" donde se enseñaba el cosmos a una élite y era también "un observatorio astronómico".
"La cultura andina es cosmocéntrica, donde todo forma parte de una armonía integrada y los seres constituyen una familia", indicó Milla, autor de la investigación "El código secreto de Machu Picchu".
En tal sentido, Machu Picchu fue una escuela para que sus gobernantes se preparasen en el conocimiento del universo y la única forma de hacerlo era verlo en movimiento, entre las montañas, en las diversas estaciones del año y bajo los astros.
"Nuestros ancestros han sido tan fuera de serie, respecto a lo que sabemos, que han creado un espacio cuya imagen va cambiando en el transcurso del año", afirmó Milla.
Cuando uno ve la ciudadela arqueológica desde la altura, puede observar que la montaña de Machu Picchu tiene la forma de un cóndor con las alas abiertas, ave que en la cosmovisión andina representa al sol, el dios creador de la vida y la fecundación.
Asimismo, la parte alta del Huayna Picchu, otra montaña que rodea el lugar, tiene la forma de una llama mirando al cielo, que representa a la tierra.
"Hay un lugar dentro de la ciudadela al que le llaman las cárceles (porque parecen tres celdas de piedra) que se encuentra sobre una escultura de un cóndor elevando el vuelo, y al pie de este cóndor hay una mesa ceremonial de piedra que también refleja a la misma ave a la altura del templo a Huiracocha (dios de las varas)", indicó.
Estas imágenes pueden verse con la luz del sol del mediodía los 21 de junio, pero el templo de Huiracocha tiene también una serpiente enrroscándose, esculpida en piedra, que sólo puede verse claramente bajo el sol a partir del 30 de octubre.
Milla relató que hay otro ambiente llamado los ojos que lloran, también conocida como la sala de los espejos astronómicos, donde a través de una ventana se refleja la luz del equinoccio los días 23 de marzo, 21 de junio y 21 de septiembre.
Según el investigador, cada zona de Machu Picchu, formada por distintos templos, era visitada en distintas épocas del año y, por tal motivo, dibuja imágenes diferentes en momentos distintos.
"Son espacios de interactividad para la gente que venía", apuntó.
El templo del sol, por ejemplo, tiene una mesa ceremonial al centro, que cada 21 de junio, recibe la luz solar por una ventana que cae sobre la cabeza de una escultura de cóndor, el máximo momento en esa fecha festiva para el mundo andino.
Milla alertó, sin embargo, que la ciudadela de Machu Picchu, que el próximo 7 de julio celebrará los actos del centenario de su "descubrimiento" por el explorador estadounidense Hiram Bingham, ha perdido desde 1976 una de sus piezas escultóricas más representativas, un gran lanzón de piedra o "huanca", que marcaba el cruce de dos ejes muy importantes.
Según el investigador, la enorme pieza fue removida de la explanada de la ciudadela para que el rey Juan Carlos I aterrizara en un helicóptero para visitar Machu Picchu, pero no se colocó nuevamente en su lugar y se mantiene oculta.

Prensa internacional se rindió ante Machu Picchu

Las más importantes cadenas de noticias, diarios y canales de televisión internacionales brindaron una amplia cobertura a los festejos por el centenario de Machu Picchu para el mundo y destacaron majestuoso espectáculo montado en la ciudadela incaica, informó la comisión de alto nivel encargada de las celebraciones.
Prensa internacional se rindió ante la majestuosidad de Machu Picchu Foto: Andina

La admiración fue expresada tanto por el concierto de la mañana como por el de la noche del jueves, así como lo que se vivió en las diferentes plazas de la ciudad de Cusco, abarrotadas por pobladores y turistas nacionales y extranjeros.
La BBC de Londres propaló un extenso reportaje sobre la ceremonia matutina en Machu Picchu y ponderó la actuación de 200 artistas cusqueños que escenificaron el Tinkay, en la que los apus le solicitaron permiso al inca Pachacutec para construir la ciudadela.
La cadena inglesa también se refirió a la jornada nocturna en Machu Picchu, donde tuvo lugar el espectáculo de luz y sonido montado por el cineasta peruano Luis Llosa, en el que por primera vez, desde su descubrimiento científico, la ciudadela apareció totalmente iluminada ante el mundo.
Igual de elogiosos fueron los comentarios difundidos por el diario La Nación de Chile que destacó lo impresionante del espectáculo de luces, así como la agencia AFP que describió como “momento culminante” la aparición de la cantante Tania Libertad elevada en una plataforma.
ABC también se ocupó del centenario de la ciudadela y Univisión reprodujo el cable de AFP donde los turistas declaran que ha sido una experiencia inolvidable escuchar Alturas de Machu Picchu interpretado por el grupo Los Jaivas.
La agencia internacional Europa Press dedicó espacio a las festividades por Machu Picchu y publicó en su página web impresionantes fotografías de la ciudadela mostrándola en todo su esplendor, sobre todo cuando apareció totalmente iluminada.
En tanto que la agencia EFE dio una amplia cobertura de fotos e información sobre las ceremonias de la mañana a la que asistió el mandatario de Estado y la ceremonia nocturna que iluminó la ciudadela con un juego de luces multicolor.
En Chile tuvieron gran acogida las celebraciones. El diario El Mercurio hizo eco de la fiesta vivida en la ciudadela y en todo Cusco, que calificó de impresionantes. Destacó, además, la participación de Los Jaivas y aplaudió el concierto de gala que ofrecieron en las Alturas de Machu Picchu, álbum musical que grabaron hace 30 años inspirados en un poema del también chileno Pablo Neruda.
Los diarios ecuatorianos El Tiempo y Hoy, además del colombiano Observador, también informaron sobre lo ocurrido y destacaron la importancia del centenario de la ciudadela.
Igualmente publicaron fotos sobre el espectáculo en Machu Picchu y no ocultaron su admiración por la joya arquitectónica peruana, maravilla mundial y declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las ceremonias realizadas en la cima de la ciudadela fueron vistas a través de streaming en la web de Machu Picchu 100 años, PromPerú y por más de 20 cadenas internacionales que transmitieron la señal en vivo de TV Perú.
Fuente: Andina

Machu Picchu: gigante de piedra

Santuario histórico, ciudadela natural. Una de las siete maravillas del mundo. El sitio por el que Perú es conocido está enclavado entre montañas, a 500 kilómetros de su capital.

Perú celebró el pasado jueves que hace 100 años Machu Picchu fue revelado al mundo. Lo hizo con una fiesta en las ruinas que son a la vez la imagen internacional de Perú y la encarnación de la identidad peruana.

El Gobierno de ese país bautizó oficialmente 2011 como “el año del descubrimiento de Machu Picchu para el mundo”, y durante meses han realizado desde exhibiciones de ajedrez con las ruinas de fondo hasta visitas de estrellas de Hollywood.

Machu Picchu recibe cerca de 800.000 visitantes en 2010, lo que supone 70% de los ingresos turísticos de Perú. Esa es una buena razón para preservarlo y cuidar hasta el mínimo detalle su imagen internacional.

“Puede ser que uno no conozca Perú, pero siempre habla de Machu Picchu como uno de los puntos más importantes de Suramérica”, opinó el director de ese Parque Arqueológico, Fernando Astete.

Otra muestra de la importancia del lugar es la fecha elegida para las celebraciones. En vez del 24 de julio, día en el que el estadounidense Hiran Bingham llegó a ese monumento natural en 1911, el Gobierno decidió festejar el 7 de julio, cuando la ciudadela inca fue elegida como una de las siete maravillas del mundo.
Pero Machu Picchu no es sólo la principal imagen por la que Perú es conocido en el exterior.

También es para muchos peruanos un orgullo en el que les gusta verse reflejados. “Es el ícono, la maravilla, la identidad no sólo del poblador cuzqueño sino de todos los peruanos”, afirmó Luis Flórez, alcalde de Cuzco, puerta de entrada a Machu Picchu.

La fiesta central por el centenario contó con danzas y música tradicional de la sierra peruana. Uno de los discursos fue en idioma quechua por el presidente de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, Fernando Hermosa, reivindicando la esencia andina.

“Este patrimonio de la humanidad es un privilegio para los cuzqueños”, dijo Flórez.

Maravilla natural
Machu Picchu permaneció oculto al mundo hasta 1911, cuando el explorador y académico Hiram Bingham llegó al lugar y publicó su hallazgo. No obstante, existen indicios de que un peruano ya había encontrado el sitio -construido en el siglo XV- en 1902.

La ciudadela está enclavada entre montañas de la selva de Cuzco, a unos 500 kilómetros al sureste de Lima. Desde allí, el gigante rocoso de inexplicable ingenio arquitectónico mira al mundo. La Unesco lo declaró en 1983 Patrimonio de la Humanidad, como parte de un conjunto cultural y ecológico llamado Santuario Histórico de Machu Picchu.

Una mirada a Machu Picchu
El enigma y la majestuosidad de la arquitectura y el paisaje ha cautivado a millones de viajeros que desde hace un siglo han visitado la ciudadela inca de Machu Picchu, lo cual paradójicamente significa también una latente amenaza para la conservación.

En el marco del centenario, el gobierno enfrenta el riesgo de un desgaste de sus piedras milenarias por el masivo flujo turístico.

En 2007 Machu Picchu fue elegida entre las siete nuevas maravillas del mundo moderno en una votación mundial por Internet.

A la ciudadela inca ingresan diariamente un promedio de 1.800 personas y el máximo permitido por las autoridades es 2.500 personas.

Machu Picchu, un templo a cielo abierto

Antiguamente, no cualquiera ingresaba a Machu Picchu. La sacerdotisa Payán se ubicaba a la entrada de la ciudad sagrada, por el Camino del Inca, y con una simple mirada determinaba quién estaba preparado para entrar y quién no.

En ese sentido, no han cambiado las cosas. A la recóndita Ciudad Perdida de los Incas, en Perú, sólo se llega en "peregrinación", ejercitando el corazón para "ver" lo que es invisible a los ojos. De lo contrario, sólo se encontrarán las ruinas de una gran civilización.

Al entrar al complejo Machu Picchu por unos modernos molinetes -que no dejan pasar más de 500 personas por día- todos los malestares físicos y las complicaciones del viaje desaparecen como por arte de magia. Los Apus o Guardianes (las montañas) parecen estar esperando al visitante, que es recibido con una caricia de brisa fresca.

¿Por qué se siente uno tan bien en ese lugar? "Porque los maestros crearon este centro religioso en base a la geometría sagrada. Machu Picchu es un gran mandala en movimiento, cuyos triángulos, rombos y cilindros van cambiando y vibrando de un modo especial. Es energía positiva que trabaja en espirales, en ondas, vibrando de acuerdo con el momento de cada persona, como si fuera un cuerpo humano, muy complejo", explica el chamánGermán Santos Miranda Miranda, hundiendo su mirada oscura y brillante en los ojos de cada peregrino que lo escucha.

Por las caminerías, como si fueran hormigas, se ven jóvenes y viejos subir o bajar los miles de escalones de piedra sin demostrar mucho esfuerzo. Aunque es invierno, el sol obliga a sacarse la campera. Quien no se ha puesto pantalla solar siente que le arde la nariz, pero nadie se detiene porque a las cinco de la tarde se cierran las puertas.

Montaña vieja

Nadie sabe cuál era el nombre de la Ciudad Perdida. Hace 100 años, cuando Hiram Bingham la descubrió gracias al dato que le dio un campesino a cambio de un sol (la moneda peruana), sólo se le ocurrió bautizarla Machu Picchu, que en quechua significa "montaña vieja", porque era la más baja del cordón montañoso, es decir, la más antigua.

Machu Picchu es mucho más que eso. Es un centro de formación espiritual, donde la energía vibra en cada piedra. "Tiene siete centros de poder que corresponden a los siete chakras (ahora se descubrió que son nueve) que recorren la columna vertebral desde la cabeza hasta el final", ilustra el chamán. Las estrellas de Hollywood buscan este lugar para energizarse. LA GACETA, que viajó en el grupo conducido por el guía espiritual Roberto Pérez, casi se cruzó con el actor JimCarrey.

¿Qué se siente ? La cordobesa Marita Herlein toma aire y responde: "energía ..., mucha energía que palpita en los santuarios, que se mete en nuestras células, que te hermana con la naturaleza, te une al ser supremo, te invita a la comun-unión con todo lo creado..."

Aún hoy los habitantes del Perú suelen dejar su acullico de coca como ofrenda a la Pachamama. Germán advierte al grupo: "no se preocupen, también a ustedes, peregrinos, la Madre Tierra los reconoce al andar por el aliento".

Fuente: La GACETA
Autor: Magena Valentié

lunes, julio 4

Machupicchu: En el reino del sol

Machupicchu,ciudadela inca asentada en la cresta de una montaña infranqueable del cañón del Urubamba, celebra 100 años de su descubrimiento científico. Los españoles nunca supieron de esta obra maestra. Esta crónica resume lo vivido en el recibimiento del solsticio, y el inicio del año andino, con un recorrido por sus templos, plazas, palacios e impecable zona agrícola.
Por Juan Carlos Soto
Fotos Julio Angulo

Un año nuevo en Machupicchu

En Machupicchu pueblo, el bramido del río Urubamba se impone soberano. En el día, compite con los bocinazos de los trenes, la bulla de los negocios de artesanía y souvenirs. En la noche es música de fondo para dormir. Cinco de la mañana, el despertador me acuchilla el tímpano. Sonámbulo, apago este odioso verdugo de sueños y pesadillas. Las espumosas corrientes estrellándose contra los peñascos me devuelven el don de ubicuidad. Estoy en Machupicchu o Aguas Calientes, pueblo asentado a la margen derecha del Urubamba y emergido a la sombra del turismo, pero entre el caos y el peligro. Los desbordes y huaicos en tiempo de lluvias amenazan barrer sus hoteles, restaurantes y todo aquel servicio destinado al turista.

Ascenderemos a las ruinas en una camioneta del Ministerio de Cultura. Es una mañana despejada, pero húmeda. Los dos días anteriores a nuestra estancia, 20 y 21 de junio, nubarrones han aguado la fiesta al sol. No pudo brillar en el inicio del nuevo año andino, el solsticio.



“Vamos rápido, hoy tendremos suerte, habrá solsticio” me dice Benjamín Castro, uno de los arqueólogos a cargo de la custodia.
Cruzamos el río por un puente seguro. El cauce que desafió hace 100 años Hiram Bingham, arrastrándose por unos troncos de madera tendidos de banda a banda. Esas aguas que se tragaron a Agustín Lizárraga, cuando iba a Machupicchu. ¿Castigo para el hombre que escribió en los muros de Tres Ventanas: Lizárraga, 1902 para la posteridad?

Serpenteamos la carretera dejando una estela de polvo. En la ciudadela, una nube de turistas ametralla con sus flashes el Intihuatana, el reloj solar de formas piramidales con un torreón que marca las coordenadas este, oeste, norte y sur. Son las siete y veinte de la mañana, el sol asoma brillando por las montañas de enfrente, en el flanco oriental. En distintos idiomas, los guías señalan que los rayos se alinearán y dibujarán un triángulo dorado sobre una piedra ubicada al costado del gran artefacto. La geometría de luz se delinea perfecta sobre una piedra que tiene un ojo de pez. Hay ajetreo para captar la imagen. Los visitantes gozan con este momento mágico. Signo del nuevo año andino, como lo es para la actual civilización el 1 de enero. El ojo de pez no tiene ningún significado, dice el jefe del parque arqueológico de las ruinas, Fernando Astete Victoria, y confiesa que esa figura la talló hace 40 años un trabajador. Los guías venden el mito que lo hicieron los incas.

El espectáculo de la piedra

Trepamos por un camino al Intipunku, la puerta del Sol, con el corazón en la boca y disolviendo la grasa por los poros. Allí hay unas ruinas que más parecen un mirador que un palacio en homenaje a la máxima deidad inca como lo promocionan algunas agencias de viaje. Esta tesis también la desbarata de plano Fernando Astete.

Desde aquí la ciudadela se asemeja a una acuarela pintada con la mano de Dios. La zona agrícola marcada por su fina andenería, la zona urbana pétrea y al fondo el cono verde de Huaynapicchu.

Benjamín Castro cuenta del shock emocional de algunos turistas con estas imágenes. Tiene el recuerdo vivo de un colombiano llorando de emoción, “siempre soñé estar acá” dijo. O de esa japonesa que trepó hasta el Huaynapicchu y en la cima dispersó las cenizas de su esposo, tal como éste lo deseó en vida. “Venía todos los años desde Asia y arrojaba una rosa donde volaron las cenizas”. Pero los temperamentos no son los mismos. Otros visitantes de espíritu ligero y menos mágico tocan las piedras con las manos, se suben a los muros, arrojan basura y hablan gritando por celular, como lo hace esta mañana un peruano que camina junto con nosotros.

Descendemos a la casa del guardián, vivienda rústica con techo a dos aguas y forrada con paja. Otro estupendo mirador. Sitio estratégico de los incas para controlar el ingreso a la ciudad. La andenería cae a nuestros pies, obra de ingeniería para domar la tierra en su versión más fiera. El sol penetra como láser sobre la piel. Los turistas que a diario llegan, en un promedio de 2,000, se protegen de la radiación con bloqueadores y sombreros. Machupicchu parece una torre de babel, se habla en todas los idiomas: ruso, francés, alemán, chino mandarín, japonés, portugués, etc.

Entramos a la ciudadela por la puerta principal, un marco de bloques de piedra finamente pulidos. Lo que sigue son construcciones rústicas de piedra con adobe. Pudieron ser almacenes, talleres o tambos donde dormían los forasteros. En la plaza de la ciudadela, dando la vuelta nos topamos con un palacio en cuyo muro hay una piedra con 32 ángulos. Dentro del local, dos españoles explican que hasta el susurro de una palabra en una hornacina se escuchará en la del frente como si las piedras tuviesen vasos comunicantes entre sí. “Eres un capullo” dice uno y el otro en el otro lado admite haberlo escuchado. Fernando Astete lo atribuye a que no hay fisura entre piedra y piedra. Y esa es la característica de la arquitectura inca, bloques inmensos calzados con precisión de cirujano. En las ranuras no entra un alfiler.

En la Plaza Sagrada destaca nítidamente el templo de las Tres Ventanas, una colosal construcción rectangular de piedra de granito blanco pulida. La montaña proveyó una generosa cantera para levantar estos edificios. Descendemos por una gradería tallada sobre rocas. Iremos al Templo del Sol, este monumento fue clave, Bingham identificó en él características parecidas con el Coricancha del Cusco.

La casa del Inca y la Ñusta, las piletas por donde discurren chorros de agua, el templo del cóndor, cierran este recorrido. En la montaña el sol se oculta temprano, hoy no es la excepción. A las cinco de la tarde cerrarán las puertas del santuario. Abajo el Urubamba es una hilera silenciosa que acordona la montaña. Acá su ruido no es soberano, sino estas piedras artísticamente trabajadas, con la paciencia de un poeta a la hora de pulir la palabra. Estamos en el reino del dios Sol.

¿Qué fue Machupicchu?


Fernando Astete señala que fue una ciudad nexo entre la selva y los Andes peruanos. Se edificó en el gobierno de Pachacútec y su construcción demoró por lo menos 100 años. La obra está inconclusa, prueba de ello algunos bloques cortados de la roca madre y palacios que se abandonaron a medio hacer.

Según Astete, en la ciudadela se estima vivieron unos 500 habitantes, que huyeron probablemente a Vilcabamba detrás del Inca. No se sabe porque los españoles nunca la descubrieron, si ellos también enrrumbaron en busca de las últimas huestes incas y pasaron por la otra banda con sus caballos. Es un misterio que hasta ahora es indescifrable.

Datos

699 mil turistas arribaron el año pasado a la ciudadela inca, doscientos mil menos que el 2009 por las lluvias.

2007 la ciudadela fue declarada maravilla del mundo moderno, lo que contribuyó al incremento del flujo turístico en Cusco.